Haití, el país donde las tragedias están a la orden del día. En 2010 Haití fue sacudido por un terremoto de 7 grados, 11 años después la pesadilla se repite, aunque agrandada. Haití sufrió a mediados de mes un terremoto de 7,2 en la Escala Ritcher. Cuando intentaban recuperarse o al menos intentar levantarse llegó la tormenta Grace, que arrasó con lo poco que les quedaba, llevándose por delante los campamentos de emergencia que tenían montados tras el terremoto.
Las casas son ahora simples escombros y las calles ríos de barros y piedras. Los niños son las principales víctimas de estos desastres naturales.
Según las cifras oficiales, el terremoto de 7,2 grados de magnitud dejó 2.200 muertos, con más de 12.000 heridos y miles de edificios derrumbados, además de 77.000 muy dañados. Si no tenían suficiente, la tormenta Grace terminó llegó.
Las familias necesitan agua, comida, lonas y carpas. La directora de Aldeas Infantiles SOS en Haití alerta que “este desastre acaba de agravar la caótica situación en el departamento Sur” del país. Donde la tasa de niños no escolarizados aumentará y el desempleo también. Es una catástrofe que se ha llevado por delante la vida de niños y mayores, y probablemente las vidas futuras de los supervivientes.
