jueves. 25.04.2024
Dos policías han tenido que ser hospitalizados después de ver cómo eran atacados pir un grupo de manifestantes en Bristol, ciudad del sur de Inglaterra. Los manifestantes también dañaron vehículos y una comisaría, según la Policía de Avon y Somerset. 
 
El superintendente jefe, Will White, comentó que "lo que empezó como una protesta pacífica fue transformado por una pequeña minoría en un disturbio violento", condenado por políticos de todos los partidos, entre ellos el alcalde laborista de Bristol, Marvin Rees.
 
La protesta se organizó para condenar el proyecto de ley de Policía, Crimen, Sentencias y Tribunales que actualmente tramita el Parlamento británico, el cual, entre otras cosas, pretende dar más poderes a la policía para gestionar las manifestaciones.
 
Tras marchar por el centro de la ciudad del suroeste de Inglaterra, una minoría tiró petardos, rompió ventanas de edificios y coches, pintó grafitis y atacó a varios agentes, dos de los cuales ha sufrido fracturas de huesos.
 
El alcalde declaró que el daño causado "es inaceptable" y "no tiene nada que ver con el verdadero trabajo que hacemos para confrontar la desigualdad económica, política y social".
 
Añadió que entiende "la frustración" de la gente por la legislación que, apuntó, "está mal concebida y podría imponer controles desproporcionados en la libertad de expresión y el derecho a la protesta pacífica".
 
También recalcó que la violencia "no servirá" para evitar que la ley sea aprobada, pues el Gobierno conservador tiene mayoría en la Cámara de los Comunes. La ministra del Interior, Priti Patel, advirtió de que la alteración del orden y la violencia por parte de una minoría "no serán tolerados".
 
Anteriormente, el sábado, al menos 36 personas fueron detenidas durante una protesta contra el confinamiento en Londres, en la que varios agentes resultaron también heridos.
 
El subcomisario adjunto de la Met, Laurence Taylor, advirtió que la mayoría de los arrestos 
fueron por violar las normativas contra el Covid-19, en una manifestación en la que muchos asistentes no llevaban mascarilla.
 
La manifestación se produjo después de que el fin de semana pasado la Policía reprimiera con dureza un acto protagonizado sobre todo por mujeres en homenaje a Sarah Everad, la joven de 33 años raptada y asesinada por un agente cuando volvía a casa sola en Londres el 3 de marzo.

Graves disturbios en Bristol acaban con dos policías hospitalizados