Francia pondrá dos semanas en cuarentena a aquellas personas que entren en su territorio procedentes de España, en reciprocidad por la medida adoptada por el Gobierno español con los viajeros que llegan al país del extranjero, según han informado fuentes del Palacio del Elíseo.
Desde la presidencia francesa se toma la medida apelando a un principio generalmente aceptado en diplomacia, en tanto que España justificó la medida únicamente por razones de salud pública, para evitar rebrotes de la pandemia de coronavirus.
Las fuentes próximas al presidente Emmanuel Macron han precisado que actúan por "razones sobre todo políticas y también de eficacia": "No podemos imaginar que el paso de un país a otro sea más fácil que a la inversa".
Los efectos de la medida serán en principio iguales a los que España aplica. Es decir, se aplicará durante dos semanas a quienes entren al país; y se mantendrá el mismo tiempo que esté en vigor en España, en principio desde este viernes 15 de mayo hasta el fin del estado de alarma, de momento previsto el 24 de mayo aunque puede prorrogarse.
Cabe recordar que España no permite todavía la entrada de personas salvo en determinados casos, como españoles o residentes en España, trabajadores transfronterizos, transportistas, diplomáticos y profesionales sanitarios o del cuidado de mayores que se dirijan a ejercer su empleo. Y la cuarentena se exceptúa para todos los que viajan por motivos laborales.
Para el resto de personas que entren en España a partir de este viernes, con indepedencia de su nacionalidad, deberán permanecer en su alojamiento durante 14 días (el periodo de incubación de la COVID-19) y solo podrán salir para comprar alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad; ir al médico o desplazarse por fuerza mayor.
El sector turístico criticó este control añadido a las puertas de la temporada de verano, que el Ministerio de Sanidad justificó para evitar casos importados en la desescalada, cuando España vuelve a ser un "destino atractivo".
Desde el Elíseo explican que debido a las restricciones en vigor en toda la Unión Europea ahora mismo hay "muy poco tráfico aéreo, un poco ferroviario y algo más por carretera" entre España y Francia, y que "en su inmensa mayoría" se trata de trabajadores transfronterizos que no se verían afectados por este confinamiento.
Las fuentes de la presidencia francesa explican que actúan recíprocamente en la cuestión de las fronteras, como por ejemplo con la progresiva relajación de controles con Alemania. "España ha preferido no entrar en un cribado demasiado complejo de casos por países de origen, y por eso aplica una medida relativamente general", añaden antes de señalar que París ya ha tratado este asunto de forma bilateral con Madrid.
La medida aún no se ha formalizado por lo que no está claro a partir de cuándo afectará a las personas procedentes de España. Francia sí impone desde esta semana una cuarentena a los que llegan de países no europeos.
Los dos países han sufrido una evolución similar de la epidemia y están levantando las restricciones de forma gradual tras dos meses de confinamiento generalizado de la población.
