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Francia se está convirtiendo en el punto de acceso del coronavirus en Europa, tras registrar la cifra diaria más alta de casos
El recuento del país alcanzó un nuevo récord con casi 9.000 ayer, casi el doble que la segunda peor tasa diaria de Europa, que la alcanzó España.
El ministro de Salud, Olivier Veran, advirtió que Francia debe permanecer alerta, ya que los médicos esperan que las camas de cuidados intensivos se llenen nuevamente en los próximos 15 días.
El recuento diario de casos de coronavirus en Francia de ayer de 8,975 superó su máximo anterior de 7,578 desde el pico de la pandemia el 31 de marzo.
En ese momento, Francia se encontraba en uno de los confinamientos más estrictos de Europa, por lo que el aumento actual es una gran preocupación para las autoridades.
Ha registrado un incremento de casi 2.000 nuevos contagios con respecto a los días anteriores, que a su vez fueron incrementos de casi 2.000 en los dos días anteriores.
Francia vio mínimos de solo 81 casos a fines de junio antes de que comenzara el desconfinamiento pero los casos han ido aumentando desde entonces.
Hace solo un mes, el recuento diario era de 1.039, lo que significa que Francia ha experimentado un aumento diario del 763 por ciento.
El recuento diario no ha sido inferior a 3.000 desde el 19 de agosto, excepto el 24 de agosto.
Veran dijo que la situación es diferente ahora a los peores días de la pandemia, pero advirtió que el aumento de los casos es motivo de alarma.
Francia tiene un total de 309.156 casos y 30.724 muertes, mientras que sus dos ciudades más grandes, París y Marsella, han sido declaradas "zonas rojas" del virus.
España tuvo el segundo recuento diario más alto de casos en Europa ayer con 4.503, mientras que el Reino Unido fue tercero con 1.940.
Italia y Alemania registraron 1.732 y 1.467, mientras que Holanda y Bélgica registraron 744 y 633.
Veran descartó la necesidad de un segundo confinamiento.
Actualmente, las infecciones de Francia afectan principalmente a los jóvenes que tienen menos probabilidades de desarrollar síntomas graves.
Esto ejerce menos presión sobre los hospitales, que estaban casi abrumados por pacientes enfermos a finales de marzo.
El ministro dijo: "No estamos todos en la misma ola epidémica que la primavera pasada. Estamos en una tendencia más lenta pero que debe alertarnos.
"Esta semana, 55 pacientes en promedio fueron hospitalizados a diario en unidades de cuidados, lo que significa que estamos en un promedio de 1.500 a 2.000 personas hospitalizadas en unidades de UCI por mes en nuestro país.
"Debemos estar extremadamente atentos".
No obstante, aseguró que el aumento de casos graves "no será masivo".
El estricto confinamiento de dos meses de Francia en la primavera devastó su economía, pero se le atribuye la fuerte desaceleración del virus.
El ministerio de salud advirtió que Francia metropolitana está experimentando ahora una "progresión exponencial de la transmisión del virus".
La semana pasada, el presidente Emmanuel Macron advirtió que el país más afectado podría enfrentarse a otro confinamiento.
"No habría aprendido mucho de lo que hemos vivido durante ocho meses si hubiera dicho que lo excluyo totalmente", dijo.
"La contención es la medida más cruda para luchar contra un virus", dijo al tiempo que instaba a la gente a ser "colectivamente muy rigurosos".
Macron dijo que su gobierno favorece las medidas regionales para detener los brotes y hará todo lo posible para prevenir un nuevo bloqueo a nivel nacional aprendiendo a vivir con el virus.
En medio de las preocupaciones de que Francia podría convertirse en un nuevo foco de virus, Macron defendió su impulso para reiniciar la economía y su manejo del período posterior al cierre.
Durante el verano, los franceses han viajado por todo el país para reuniones familiares y fiestas, a lo que se ha culpado de impulsar el aumento de casos.
Ante los nuevos casos, París comenzó a exigir mascarillas en todas partes y los trabajadores franceses en todo el país ahora tienen que usar máscaras en el trabajo.
El gobierno también prometió aumentar aún más la capacidad de pruebas después de ser criticado por la escasez de mascarillas y pruebas cuando el virus se propagó por primera vez en Francia.
