El presidente francés Emmanuel Macron declaró de nuevo el confinamiento el 29 de octubre que, en teoría, se levantará el 1 de diciembre si la situación mejora. De momento no está siendo efectivo y ya se está hablando de un confinamiento más largo.
Esta nueva restricción podría durar hasta el final de las fiestas navideñas, algo ya previsto en las medidas económicas de final de año. Varios periódicos de Francia han informado de la posibilidad de además hacerlo más estricto, ya que el virus está afectando gravemente a los hospitales franceses. Han retrocedido hasta el punto de volver a la situación de marzo, es decir, derivar pacientes a centros hospitalarios de Alemania.
Desde los órganos oficiales aún no han confirmado las sospechas, de hecho, la semana pasada en una conferencia de prensa el ministro de Sanidad evitó adelantar cuál puede ser la situación en diciembre.
Económicamente podríamos decir que están adelantando que va a suceder, ya que desde la sede del Ministerio de Economía ya han previsto un plan para final de año de 20.000 millones de euros para gastos extra hasta diciembre. Estos gastos incluirían ERTE’s, ayudas para familias, pymes y autónomos.
Mientras que el ministro de Economía, Bruno Le Maire, explica que el dinero es para anticiparse a otros gastos, la ciudadanía entiende esto como un adelanto al futuro confinamiento de diciembre. Las conclusiones nacen tras las declaraciones de Le Maire en octubre que explicó que por cada mes de confinamiento, se generaba en las cuentas públicas menos de 15.000 millones de euros como gasto extra. Teniendo en cuenta que ya hay un plan de 20.000 millones, han dado por hecho que el confinamiento se alargará hasta finales de diciembre.
El ministerio de Economía también ha aprovechado esto para hacer una estimación de las previsiones económicas donde se calcula que habrá una recesión del 11%, algo que sólo se explica si el confinamiento continúa hasta diciembre, quedándose sin el gran consumo de las Navidades.
En cuanto a sanidad, los hospitales vuelven a estar saturados. La situación vuelve a empeorar como en los meses de marzo y abril. Aún no se ha alcanza el pico de contagios de esta segunda ola tras llevar ya diez días encerrados en casa, lo que preocupa gravemente a las autoridades sanitarias.
Los datos son preocupantes. Las UCI ya están al 70% de su capacidad y cuentan con más de 4.500 pacientes, hay más de 30.000 personas hospitalizadas, en la última semana ha habido 45.000 positivos al día y 271 fallecidos en las últimas 24 horas.
Sin embargo, y a diferencia que en España, los franceses están dispuestos a confinarse para mantener el control del virus. Tras el anuncio del confinamiento “Le Monde” hizo un sondeo en el que se confirmaba que el 71% de los ciudadanos aceptaba encerrarse en casa. Además el 53% de los franceses suponían un confinamiento hasta mediados de diciembre, el 35% tras las fiestas navideñas.
