jueves. 28.03.2024

El alcohol es una sustancia peligrosa en grandes cantidades que puede llevar a causar comas etílicos e incluso intoxicaciones graves que pueden llevar a enfermedades o en algunos casos a la muerte. Este ha sido el caso de una joven niña estadounidense de tan solo 4 años, fallecida por una intoxicación etílica al beber una botella de whisky, presuntamente, obligada por su abuela.

Todo esto ha ocurrido en la localidad de Baton Rouge en el estado de Louisiana en Estados Unidos. tanto la madre, testigo de lo sucedido, como la abuela de la pequeña, han sido arrestadas por la policía, a la edad de 29 y 53 años respectivamente, acusadas de asesinato en primer grado. 

Los oficiales de la policía llegaron al hogar de la pequeña a las 11:00 horas del pasado jueves tras recibir una alerta de que la niña no respondía. Una vez llegaron ya era tarde, la pequeña había fallecido. La autopsia ha sido la que ha revelado la dura causa de la muerte, una intoxicación etílica aguda por alcohol. Según la cadena televisiva CBS News, la cantidad de alcohol en la sangre de la menor era del 0,680%.

Según ha afirmado el portavoz de la policía de Baton Rouge, la abuela fue quien obligó a la pequeña menor a ingerir una botella de alcohol, mientras la madre solo era testigo y no hacía nada para evitarlo. La investigación sobre el caso aún sigue en curso. Tras ser detenida, la abuela de la pequeña alegó ante las autoridades que el suceso había sido un accidente y que la víctima bebió de una botella en la que había whisky mezclado con algún tipo de refresco.

Ambas aseguraron que al descubrir que la joven había bebido de dicha mezcla, se enfadaron con ella. Esta se trata de una versión contradictoria con la Policía de Louisiana. La investigación sigue abierta para aclarar los hechos y averiguar que llevó realmente a la niña a beber de la botella y si la abuela tuvo algo que ver. Ella está acusada de asesinato en primer grado y declaró que "esto fue demasiado lejos" y "arruinó la vida de todos", tras ser arrestada.

Fallece una niña de 4 años tras ser obligada a beber whisky por su abuela