jueves. 25.04.2024

Este sector ha sido el más afectado, especialmente en Italia y España, países marcados por el turismo. Muchos hoteles o empresas relacionadas han tenido que luchar para no cerrar e incluso, a algunos de ellos, no les ha quedado otro remedio. Es el caso de Fabrizio, dueño de un hotel Bed and Breakfast en Nápoles que hace un mes tuvo que cerrar su negocio pese a ser uno de los mejores valorados de Europa.

Con las numerosas restricciones consecuencia del coronavirus, su mujer y él veían como única solución echar el cierre a su negocio con el que habían triunfado durante 10 años. Después de 14 meses sin ningún huésped pocas posibilidades de seguir a flote les quedaban. Sin embargo, tuvieron una idea: "vacaciones pendientes".

Su idea es que la gente pueda reservar en su hotel hasta los próximos dos años. En algún momento, que cada vez está más cerca, la normalidad se irá instaurando de nuevo en nuestras vidas y hay gente que tiene claro que su próximo destino de viaje será Nápoles. Esta iniciativa está inspirada en "café pendiente", un gesto generoso que tienen en Nápoles consistente en comprarle café al que no puede.

Así, Fabrizio ha conseguido una ayuda de 15.000 euros en menos de 15 días. Es una alegría y una gran noticia que tanto Fabrizio como su mujer puedan seguir con el sueño que cumplieron hace 10 años cuando abrieron su propio B&B. Además, es un privilegio puesto que 12.000 hoteles han cerrado en Nápoles este último año como consecuencia de la pandemia.

Un hostal italiano recauda 15.000 euros par salvar su negocio permitiendo a los...