sábado. 20.04.2024

El Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) incide ahora en el uso generalizado de mascarillas médicas, incluso entre personas asintomáticas o que aún no hayan desarrollado la enfermedad. Anteriormente habían explicitado solo su recomendación para pacientes y personal sanitario o en contacto con personas enfermas.

Sin embargo, en el documento publicado este miércoles, insisten en que se debe priorizar el empleo de mascarillas por parte de trabajadores sanitarios. En este sentido, el empleo de mascarillas "no-médicas" fabricadas con diversos materiales textiles puede ser, apuntan, una alternativa en caso de escasez de suministros, aunque hay pocas pruebas de su eficacia.

La agencia de la Unión Europa considera que el uso de mascarillas en público debe entenderse como una forma de control, para reducir la expansión del virus minimizando la expulsión de partículas, dado que, afirman, cada vez hay mayores indicios de la transmisión del virus por parte de personas que no presentan síntomas.

Aunque no se conoce con seguridad hasta qué punto la utilización de mascarillas puede contruibuir a la limitar la transmisión, sí se debe contemplar su uso "especialmente en lugares concurridos, espacios cerrados, como tiendas de comestibles, o al utilizar el transporte público", puntualiza el comunicado del ECDC.

No obstante, recuerdan que dicha medida debe ser un complemento y no debe sustituir, en ningún caso, las medidas de prevención y control establecidas por las autoridades, como "el distanciamiento físico, las medidas respiratorias, una meticulosa higiene de manos y evitar tocarse la cara, nariz, ojos y boca".

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, había asegurado este miércoles que España seguirá actuando en concordancia con lo que digan los organismos internacionales. Así mismo, Illa ha confirmado que se están revisando todas las recomendaciones y directrices al respecto antes de dar una indicación clara a la ciudadanía. El titular de Sanidad ya había anunciado anteriormente que probablemente fueses necesario el uso generalizado.

En otro documento publicado el 6 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que el uso masivo e inapropiado de mascarillas puede ser contraproducente, provocando una escasez de suministros para su uso prioritario.

Ante la falta de pruebas de que la eficacia de mascarillas quirúrgicas para limitar la propagación y contagio del virus, la OMS deja en manos de las respectivas autoridades la normativa de uso por parte de personas sanas.

Aseguran que el empleo de mascarillas por parte de personas sanas ayuda a "reducir el riesgo potencial de exposición a una persona infectada en fase presintomática", así como a reducir la estigmatización de las personas que la utilizan. Sin embargo, puntualizan, implica también ciertos riesgos, como la "falsa sensación de seguridad que puede llevar a una adherencia menor a otras medidas preventivas".

Europa cambia de idea y extiende el uso de mascarillas a toda la población