viernes. 29.03.2024

Asaih Williams no se lo pensó dos veces cuando su padre se sumergió en las aguas de Santa Rosa Sound y no pudo emerger durante varios segundos.

"Todo lo que recuerdo es que dijo que se rompió el cuello y dijo que estaba asustado", recordó el pequeño de 9 años el pasado miércoles, días después del accidente. "Tenía un reloj en mi cabeza. Si yo salto y la persona con la que estoy saltando en ese cierto período de tiempo no aparece, voy tras ellos".

Asaih nunca había dado clases de natación, solo supo que en ese momento había algo que no estaba bien y él era la única persona que podía ayudar a su padre Joshua.

El suceso ocurrió al final del día que disfrutaba la familia en la playa de Quietwater, Pensacola. Los Williams estuvieron relajándose cuando, después del atardecer, el joven convenció a su padre para darse el último chapuzón antes de irse a casa.

"Estaba en la orilla con los dos pequeños", dijo Audrey Williams, la madre de Asaih y "Estaban jugando alrededor de donde atraca el ferry, donde hay aproximadamente 5 metros de profundidad. Luego bajaron un poco más, a la derecha, al final, donde había mucha menos profundidad, aunque no se veía tan bien”, explicó.

Mientras Audrey permanecía algo alejada de la playa jugando con sus dos pequeños, Asaih saltó al agua con, mientras que su padre continuaba con la cabeza sumergida. La zona era mucho menos profunda de lo que se esperaba la familia.

"Asaih vio que papá no se acercaba tan rápido como debería y supo que algo estaba mal", comentaba Audrey con disgusto, y explico que cuando el pequeño se encontró a su padre en el agua. "Le dio la vuelta porque Josh estaba boca abajo. Asaih le cogió porque no podía moverse".

A pesar de una diferencia de peso de 45 kilos entre padre e hijo, Asaih canalizó un poco de fuerza sobrehumana para darle la vuelta a su padre y asegurarse de que no estuviera en riesgo de ahogarse, ya que acababa de sufrir una lesión debilitante en el cuello.

El joven mantuvo a su padre boca arriba y lentamente lo arrastró a la orilla hasta que los personas que se encontraban en la zona pudieron quitarle algo de la carga al niño. “Un hombre ayudó a Asaih a llevar a su padre a tierra, mientras que una mujer llamó a una ambulancia”, continuó la madre.

Josh Williams fue trasladado al Baptist Hospital el sábado por la noche con alerta de trauma. Poco después, fue transladado al Sagrado Corazón para una cirugía de fusión cervical C1-C3 el pasado lunes.

"Está tratando de recuperar la sensibilidad en sus brazos y piernas. Su lado izquierdo está peor que el derecho", dijo Audrey, quien agregó que el pronóstico temprano es que la lesión de Josh no requerirá silla de ruedas a largo plazo. "Los médicos dicen que debería tener una recuperación completa. Está progresando bastante rápido. Levantó la cabeza y se sentó en una silla un día después de la operación".

Joshua y Audrey Williams

Asaih visitó a un médico esta semana después de que el niño experimentara algo de dolor en la pierna derecha debido al salto. Su madre dijo que el pequeño solo estaba lidiando con un poco de inflamación y debería estar al 100% para el fin de semana, si no antes.

"Estoy muy agradecida de que mi hijo estuviera allí para él porque si no estuviera, mi esposo probablemente no estaría aquí hoy", apuntó la madre. "El hecho de que un niño de 9 años pensara tan rápido al pensar: 'Oh, tengo que ayudar, soy el único aquí para ayudarlo'. Lo trajo todo el camino de regreso a la costa solo. Es el héroe de papá, eso es seguro", terminó.

Un niño de 9 años consigue salvar a su padre, herido de gravedad, de morir ahogado