sábado. 20.04.2024

En el día de ayer, 150 personas han intentado cruzar la frontera entre Marruecos y Melilla saltando la valla que separa la ciudad autónoma española del país vecino, aunque solamente 59 han conseguido llegar. Se trata del segundo intento en el que muchas personas deciden jugarse la vida para obtener un futuro mejor. Una situación que se ha repetido por segunda vez, ya que el 19 enero 150 migrantes intentaron cruzar la valla y finalmente 87 lo consiguieron. 

En está ocasión, las personas que han logrado cruzar la valla han soportado graves consecuencias: seis de ellos han acabado en el hospital a raíz de los golpes y contusiones y muchos otros han sufrido cortes en las manos y en los pies debido a las chuchillas que rodean la zona de vallado situada en la parte marroquí. Además de ser atendidos por los servicios sanitarios, a todos los inmigrantes que han conseguido acceder a Melilla se les va a realizar una prueba del Covid-19 y van a mantenerse aislados en cuarentena en una zona deportiva que ha habilitado el gobierno de Melilla. 

Una situación que también ha provocado enfrentamientos entre los migrantes y la guardia civil. Tres de los guardias civiles que se han aproximado al lugar para parar el intento de su entrada en España han resultado heridos. Por el contrario, también dos de los inmigrantes se han visto afectados a raíz del altercado. 

En cuanto a las medidas prudenciales para acondicionar el lugar, el actual ministro de interior del gobierno de España, Fernando Grande-Marlaska, propuso el pasado mes una iniciativa para remodelar la zona de vallado que se encuentra en Melilla y hacerla menos dañina. Una mejora ya iniciada, basada en cambiar las concertinas y sustituirlas por una estructura de peine invertido y añadir 4 metros más de altura al diseño actual. Un proyecto que se ve dañado por modificación del vallado en la zona marroquí, en el que se han excavado fosas y construido una maraña de cuchillas de más de un metro de altura. 

Unos hechos que dan lugar a una situación de bastante tristeza y desconcierto. Es necesario que el Gobierno reflexione sobre el gran problema que supone para las personas que deciden venir a España a buscar un futuro mejor, el tener que pasar por ese tipo de episodios. Por otro lado, también considerar llevar a cabo una regulación para solventar el problema que supone que las ciudades españolas reciban cientos de inmigrantes de forma masiva. 

59 inmigrantes consiguen saltar la valla y entrar en Melilla