Los niños de un instituto de Berlín han tenido que aprender a hacerse ellos mismos una prueba de antígenos.
Con esto, se pretenden poder controlar los casos positivos, después del verano y así y evitar los contagios en las clases. A esta medida se suma el uso obligatorio de mascarillas, el mantenimiento de aforos reducidos y la distancia mínima, lo cual podría hacer posible vivir un curso académico estable y sin interrupciones por cuarentenas.
Cada vez se extiende más en Alemania la variante delta, más infecciosa, y las autoridades intentan evitar que las aulas se infecten. "En la actualidad, representa al menos el 35% de las muestras examinadas", dijo Lothar Wieler, el presidente del Instituto Robert Koch (RKI).
Como en España, Alemania ha experimentado un gran aumento de los casos positivos por Covid-19 en personas de entre 15 y 34 años. Para tratar de reducir la incidencia, el Gobierno alemán trara de garantizar que las aulas y centros educativos sean espacios seguros de Covid-19.