viernes. 29.03.2024

Desertificación es un proceso que ha causado mucha preocupación en la última década, es un problema mayor para la antigua tierra de Egipto, en donde el 96% de su territorio es desierto.

Entonces, ¿cómo es que si conducimos alrededor de 16 km al este del Canal Suez, encontrarás un frondoso bosque de eucaliptos, árboles de teca y caoba contrastando con la arena anaranjada y los azules cielos del Sahara?

El bosque Serapium es el más prospero de los 36 crean el ambicioso programa para combatir la deforestación al crear un manejo sostenible de los bosques alimentados con aguas residuales.

Los casi 805 km de bosques que componen el área están a corta distancia de la popular ciudad Egipcia de Ismailia, habitada por 400.000 personas que producen millones de toneladas de aguas residuales cada año.

A 19.31 km de la localización del Serapium, las aguas residuales llegan repletas de micro-organismos a través de tuberías subterráneas en las que el oxígeno alimenta y acelera el proceso de proliferación bacteriana, para posteriormente ser depositadas en los bosques.

Debido a que los residuos sépticos humanos son altos en nitrógeno y fósforo aún después de ser tratados, es una efectiva fórmula de abono y fertilizante para estos bosques sin costo alguno para los ciudadano de Ismailia.

Lo esfuerzos de los científicos Egipcios han generado una amplia cantidad de investigación que sugiere un potencial positivo para el uso de las aguas residuales como método para la repoblación forestal del país, pudiendo convertir a 0.64 millones de hectáreas desérticas en bosques comerciales que son cultivables y económicamente fiables.

El Programa National para el Uso Seguro de las Aguas Servidas para la forestación busca conseguir las ambiciosas propuestas que se propusieron en la conferencia del Cambio Climático de las Naciones Unidas en Río de Janeiro en 1992, ya que esa cantidad de árboles ayudaría a absorber toneladas de CO2.

La investigación fue apoyada por Finanzas Forestales, una compañía inversionista alemana que ya ha establecido bosques cercanos a lo natural en Panamá y Vietnam para ayudar a aquellos países en su desarrollo económico, la absorción de CO2 y la conservación de la fauna silvestre.

Forest Finance (Finanzas Forestales) quiere incrementar el número de especies que crecen en Serapium incluyendo una plantación De esta manera, la biodiversidad del bosque comercial podrá albergar una mayor cantidad de vida silvestre y, quizás, incrementar la rentabilidad.

Aunque la desertificación sea un proceso difícil, algunas veces mientras que las tierras son tragadas por el desierto, es realmente un proceso por el cual la tierra que era una vez fértil o semi cultivable se vuelve desértica como resultado de las prácticas de agricultura no sostenibles o sequías prolongadas.

El proyecto gran muro verde Africano, que es el esfuerzo de más de 10 países para construir una zona gigante de vegetación y de este modo combatir la desertificación en la región de Sahel en Africa, la franja semi árida aunque cultivable del gran desierto del Sahara, cambia la palabra desertificación por degeneración de la tierra.

El Gran Muro de Africa es un éxito que de hecho actualmente está siendo igualado por los Chinos, cuyo «Gran Muro Verde,” está hecho de una manera similar que el de Egipto.

El muro verde Africano ha producido asombrosas cifras además de la meta fijada de crear trabajos, conservar el carbono, recuperar la tierra y permitir producción de alimentos. Se han establecido las mejores prácticas para combatir la degeneración de la tierra al asegurar que el «muro» es un mosaico de diferentes familias de plantas y estrategias de uso del suelo, proveyendo de mayor robustez a los bosques y flexibilidad al enfrentar sequía o incendios.

Aunque el bosque Serapium sufre las precarias circunstancias derivadas de la falta de fondos y de carencia de estabilidad política, sigue creciendo, las 202 hectáreas aproximadamente de muro verde, al unirse con las otras iniciativas mundiales están deteniendo el avance de los desiertos.

El Gran Muro de África, el programa para la prevención de la desertificación