sábado. 20.04.2024

La superficie del agujero de la capa de ozono sobre la Antártida se ha reducido a su tamaño más pequeño desde 1982, según las mediciones por satélite realizadas por científicos de la NASA y la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica). Un clima inusualmente cálido puede ser la causa.

La reducción de la capa de ozono, que se da cada agosto o septiembre, llegó a su punto máximo el pasado 8 de septiembre, cuando se extendió por 16,4 millones de kilómetros cuadrados, o, lo que es lo mismo, un área cercana a la superficie de Rusia.

Después, ha comenzado a disminuir hasta alcanzar unos 10 millones de kilómetros cuadrados durante el resto de septiembre y primeros de octubre. Desde el pasado día 16 de octubre se mantiene pequeño pero estable y se espera que se vaya disipando gradualmente en las próximas semanas.

Los científicos achacan a un clima inusualmente cálido en la atmósfera superior sobre la Antártida, lo que ha limitado de manera importante el agotamiento del ozono en septiembre y octubre y ha concluido en el agujero de ozono más pequeño jamás observado desde 1982.

"Este calentamiento es una gran noticia para el hemisferio sur porque el ozono va a ser más alto y los niveles ultravioletas (sobre la Tierra) serán más bajos", ha señalado a Live Science Paul Newman, científico jefe de Ciencias de la Tierra en el Centro Goddard de Vuelo Espacial de la NASA, quien ha añadido: "No es una señal de que el ozono atmosférico esté repentinamente en una vía rápida hacia la recuperación".

"Este año, las mediciones de ozono en el Polo Sur no mostraron ninguna porción de la atmósfera donde el ozono se haya agotado por completo", ha recalcado el científico atmosférico Bryan Johnson, del Laboratorio de Investigación del Sistema Terrestre de la NOAA.

El agujero de la capa de ozono, en su nivel más pequeño en 37 años