viernes. 29.03.2024

Minneapolis se convertía en el centro de todas las miradas la pasada madrugada para ver como el expolicía Derek Chauvin era declarado culpable por el asesinato de George Floyd.

“Derek Chauvin se sienta en el tribunal, pero América se somete a juicio”, esta frase la pronunciaba el reverendo AI Sharpton de forma previa al proceso. Resume con gran pertinencia lo que se vive no solo en América sino en muchas partes del mundo, la puesta en escena de una herida nacional abierta en canal. El fallecimiento de Floyd supuso un hito en la historia de Estado Unidos al tener lugar los peores disturbios en décadas en el país tras tomar la imagen del fallecido como causa para defender la lucha racial interminable que el país lleva a las espaldas y que no parece terminar de resolverse.

Black Lives Matter nacía en 2013, un año después de que Trayvon Martin, un joven negro de 17 años, falleciese después de comprar bocadillos por un tiro en "defensa propia" de un capitán de vigilancia el cual sería absuelto con posterioridad. El movimiento siguió cobrando fuerza tras el asesinato, a manos de un policía blanco, de Michael Brown en 2014; asesinato del que más tarde su culpable también sería absuelto. George Floyd desafortunadamente tomaba la cabeza del movimiento cuando era ahogado y asesinado injustificadamente a manos de un policía blanco en Minneapolis en 2020, tras este hecho la comunidad negra no ha dado tregua y durante la madrugada de hoy su asesino era condenado.

La calles de Minneapolis se llenaban de una alegría agridulce y por un momento a los ciudadanos pareció no importarles nada más que el acto de justicia que había tenido lugar no solo con el fallecido sino con toda la comunidad.

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- Imagen de las calles de Minneapolis tras la resolución de caso Floyd

“Esto no ha acabado”, se escuchaba en las calles por parte de los activistas, según informaba la agencia Efe. También tenía lugar la suspensión por parte del presidente Biden de un acto oficial para que la atención se centrase en el hecho que tenía lugar en la ciudad que esperaba justicia desde hace casi un año.

EEUU ya tiene culpable para el caso Floyd