La administración de Joe Biden ha suspendido esta semana el pacto comercial que tenía con Myanmar a raíz del golpe de Estado que se produjo en febrero. Esta decisión se ha tomado después de que el pasado fin de semana los militares abrieran fuego, matando a decenas de civiles que protestaban contra el ejército del país y el golpe de Estado. La suspensión entró en vigor a principios de semana.
Esta decisión no se revocará hasta que Myanmar (anteriormente llamada Birmania) reestablezca el gobierno democrático, según ha explicado la representante de comercio de Estados Unidos, Katherine Tai. “Las matanzas de civiles son un ataque directo a la transición del país hacia la democracia” ha explicado.
Un parón comercial
Myanmar se posiciona entre los principales socios comerciales de Estados Unidos; el año pasado sin ir más lejos, intercambiaron bienes por valor de 1.400 millones de dólares. Desde el pasado febrero las fuerzas de seguridad del país han asesinado a más de 400 personas en manifestaciones y huelgas en contra del golpe de Estado.
Este golpe de estado ocurrió el 1 de febrero cuando los miembros elegidos democráticamente fueron depuestos por el Tatmadaw, el ejército, que declaró el estado de emergencia durante un año y declaró que el poder había recaído en el comandante en jefe de las fuerzas armadas, Min Aung Hlaing.
