jueves. 28.03.2024

El pasado día 26 de febrero Naciones Unidas hizo público el informe que evalúa las propuestas presentadas por los Estados ante este organismo en cumplimiento de lo dispuesto en el Acuerdo de París, firmado al finalizar la COP 21. Este informe, conocido como Informe de Síntesis de las NDC recoge lo que se conoce como Compromisos nacionales determinados, es decir, los compromisos de los Estados para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para alcanzar en el año 2030 una reducción global de emisiones del 45% en relación con el año 2010. Esta es la cifra que la comunidad científica internacional considera segura para evitar un incremento de la temperatura media del planeta superior a 2 ºC a finales de este siglo, el compromiso clave de la COP 21.

Lamentablemente, el Informe de síntesis concluye que la suma de los compromisos nacionales presentados ante NNUU en diciembre de 2020 solo permitiría una reducción de emisiones del 1% para el año 2030, una cifra ridícula comparada con el 45% propuesto por el IPCC. Sin embargo, ante una noticia de este calado y de tanta trascendencia, la respuesta de las instituciones y de las administraciones ha sido prácticamente nula. La respuesta de la sociedad civil, posiblemente por la escasa atención que ha obtenido esta información, ha sido igualmente muy pobre.

En plena tramitación y aprobación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética a nivel estatal, junto al Plan Andaluz de Acción por el Clima, la organización ecologista hace un llamamiento a la responsabilidad de proteger el interés general, ya que la península ibérica, y en particular toda la región meridional, son de las más vulnerables al cambio climático.

Ante esta situación, Ecologistas en Acción reclama acción climática a las distintas administraciones municipales, regionales y estatales, porque, "como repetidamente ha advertido la comunidad científica internacional", no enfrentar la emergencia climática nos conduce a un escenario de incremento de temperaturas, fenómenos meteorológicos extremos (sequías, inundaciones, olas de calor,…), desertización, deforestación por incendios, etc., con graves repercusiones para la economía, el equilibrio de los ecosistemas, la salud e incluso la vida de las personas, provocando entre otras respuestas migraciones masivas de los habitantes de las regiones que sufrirán con más fuerza los efectos del cambio climático.

La publicación del informe de síntesis es sin duda un aldabonazo, que recuerda que, mientras el tiempo para actuar se agota rápidamente, las medidas planteadas son tibias, insuficientes y lentas. Ecologistas en Acción recuerda que para enfrentar la emergencia ecológica no se necesitan palabras que solo benefician el lavado verde de grandes empresas, sino hechos concretos de compromiso climático. Es necesario -dicen- asumir la imposibilidad de seguir manteniendo los consumos energéticos actuales, abordando sin dilaciones el cambio de modelo de producción y consumo que ha llevado a la situación de emergencia ecológica.

Ecologistas en Acción reclama adoptar compromisos firmes y mediáticos de acción climática