Por vez primera desde que estalló la pandemia de la COVID-19, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha sido visto en público usando una mascarilla, una medida básica para evitar la propagación del coronavirus.
Lo ha hecho durante una visita al hospital militar Walter Reed de Maryland en la que saludó a veteranos heridos y al personal médico. Trump, que hasta ahora había descartado el uso de mascarilla a pesar de las recomendaciones de los expertos, se justificó más tarde: "usar una mascarilla es lo que todo el mundo espera que hagas cuando visitas un hospital".
Trump utilizó una mascarilla de color azul oscuro que en un extremo tenía estampado el sello de color dorado de la Presidencia y que estaba sujeta a sus orejas.
Antes de salir en helicóptero hacia el hospital, Trump confirmó que llevaría una mascarilla, como ya había adelantado el viernes.
"Creo que llevaré una mascarilla, ¿saben? Creo que cuando vas a un hospital, especialmente en ese sitio, en el que uno está hablando con soldados y con gente que en algunos casos acaba de salir del quirófano, creo que en ese caso es algo que es genial usar", explicó a la prensa.
Hasta este momento y a pesar de la crudeza de decenas de miles de estadounidenses fallecidos como consecuencia del Covid-19, el mandatario norteamericano había desoído las constantes recomendaciones de los expertos de Salud Pública respecto a la necesidad de usar mascarilla, fomentando que una amplia legión de seguidores pusieran también en cuestión las consignas de los responsables sanitarios.
