viernes. 29.03.2024

Condena de carácter histórico emitida por la justicia de Argentina. La actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, que fue presidenta durante 8 años, y ejercía su cargo actual desde el 2019, irá a prisión imputada por corrupción. Kirchner ha sido condenada a 6 años de cárcel y a una inhabilitación de su personas en cargos público, de por vida, tras haber sido declarada culpable por un delito de corrupción.

Kirchner queda abocada a abandonar su actual puesto en el gobierno argentino tras la sentencia, dejando a Alberto Fernández la responsabilidad de elegir un sucesor en el puesto de vicepresidencia. La sentencia llega en un marco polémico, tras los numerosos ataque de Cristina Fernández de Kirchner a la justicia, denunciando una persecución política hacia su persona o insinuando que ya había preparada una sentencia para ella, sin aportar pruebas de ningunas de las acusaciones.

Kirchner ocupó las primeras planas de todo el país latinoamericano, después de que fuese objeto de un intento de homicidio, hace tres meses, cuando un individuo intentó dispararle. Gran parte de sus detractores la acusaron de armar un montaje para desviar la atención mediática de su acusación por corrupción. Las huellas del atacante tardaron varias horas en aparecer después de que la Policía no fuera capaz de localizarlas y su teléfono móvil se reseteó sin capacidad de poder recuperar ningún dato.

Desde hace semanas, es bien sabido que los partidarios de Cristina Fernández de Kirchner pretenden echarse a la calle para protestar contra la sentencia, dando por hecho que iba a ser condenada, como ella preveía acusando a la justicia de tener lista la sentencia antes de tiempo. Ahora, y con la sentencia definitiva ya publicada, Kirchner está obligada a abandonar su cargo para cumplir con la sentencia a la que ha sido condenada.

Lejos de preocuparse por la condena de la Justicia de Argentina, Kirchner continúa atacando a la justicia, considerando que se trata de una injusticia, utilizando su cuenta de Twitter: "¿Lafware? ¿Partido judicial? Mafia y Estado paralelo". Mientras sus seguidores le han brindado su firme apoyo, sus detractores le han recordado la muerte en extrañas circunstancias del fiscal Nisman, que fue uno de los encargados de investigarla, y que murió asesinado en 2015, sospechándose que alguien cercano al círculo de Kirchner pudo encargar su muerte para evitar que indagara en sus pesquisas.

Cristina Fernández de Kirchner imputada a 6 años de cárcel por corrupción