jueves. 28.03.2024

Un jefe de la Policía australiana ha tenido la idea de crear una aplicación móvil para registrar el consentimiento sexual antes de que se produzca. Idea que ha causada gran polémica en el país. Los grupos feministas así como también los académicos tachan al sistema como "ingenuo". 

Mick Fuller, comisario del estado australiano de Nuevo Gales del Sur, ha presentado esta mañana su idea para que las personas que vayan a tener relaciones lo registren y puedan probar que están de mutuo acuerdo. Se lanzó una aplicación similar a principios de este año en Dinamarca. Pretende con su iniciativa combatir las casi 15.000 denuncias que se han presentado en la región en 2020 y solo un 10% de ellas termina en los tribunales.

En una rueda de prensa ha expuesto que se debe hacer uso de la tecnología, de la educación y de un cambio para poder hacer frente a la situación actual y de violencia sexual a la que están expuestas muchas mujeres. Además de asegurar que las autoridades requieren de pruebas explícitas para saber si hubo o no consentimiento por las dos partes o no. Por este motivo, Fuller propone usar la tecnología como prueba fehaciente en la solución de este tipo de conflictos.

Oposición a la aplicación

Los grupos feministas, políticos y académicos no han tardado en expresar su rechazo ante la propuesta de aplicación móvil. La profesora, Catherine Lumby de la Universidad de Sídney, percibe esta idea como manipulable e ilusa, ya que se puede intimidar o amenazar a la víctima para que registre su falso consentimiento, según las declaraciones que ha prestado en el canal público ABC.

El rechazo a esta aplicación no ha tardado en hacer acto de presencia en las redes sociales. Personalidades como Hayley Foster, directora del servicio para la Seguridad de las Mujeres en Nuevo Gales del Sur,  y Jenny Leong, legisladora del Partido Verde, han manifestado su desacuerdo. Han precisado que se requiere igualdad y no una aplicación móvil. El pasado lunes, salieron a manifestarse miles de mujeres en las calles contra la desigualdad y a criticar la gestión del Gobierno ante la denuncia de los abusos sexuales.

Australia propone una aplicación móvil para registrar el consentimiento sexual