viernes. 29.03.2024

La contaminación provoca la muerte a gran parte de la población, en concreto, en 2019 fallecieron 30.000 personas en España. Según estudios e investigaciones que confirma la OMS, la contaminación atmosférica se considera la culpable de la muerte de siete millones de personas al año.

Nunca antes se había llegado a una conclusión similar a la del caso de Ella Kissi-Debrah, donde el segundo forense ha recalcado que la niña de nueve años falleció, entre otras causas, de contaminación ambiental.

Según informa el diario The Guardian, el forense Philip Barlow ha marcado un antes y un después al confirmar que la joven Ella falleció 2013 a causa de insuficiencia respiratoria aguda, asma grave y exposición de la contaminación del aire. Según el informe del forense, Ella estuvo respirando niveles muy altos de dióxido de nitrógeno y partículas en suspensión, unas emisiones que supuestamente son excesivas por el tráfico de los coches.

Al tener esos niveles de contaminación tan altos que exceden los límites legales, es probable que facilitaran el fallecimiento de la niña. Además, la pequeña sufría asma y la alta exposición a la contaminación ambiental agravaba sus problemas respiratorios.  La zona en la que residía Ella, que tenía mucho tráfico, superan los límites legales a nivel nacional, los de la Unión Europea y los límites aconsejables de la OMS. Esto provocó que se agravara brutalmente el asma de la pequeña.

Barlow, además de enfatizar lo perjudicial que es para la salud la contaminación del aire, recordó que las personas con problemas respiratorios pueden sufrir más dificultades por ello.

El forense ha sido el primero poner en marcha esta revolución contra la contaminación, por lo que espera que tras su sentencia el gobierno del país tenga la suficiente presión para poder variar y controlar estos niveles de contaminación.

La madre de Ella buscó durante años una segunda opinión de un médico forense que le argumentara la realidad del fallecimiento de su hija. Una de las pruebas decisivas corrió por parte de Stephen Holgate, inmunofarmacólogo, neumólogo, profesor y consultor de la Universidad de Southampton y del Hospital General de Southampton. Según confirma, biológicamente y con pruebas médicas en la mano, el asma de Ella empeoró en invierno cuando aumenta la contaminación del aire.  La pequeña que llegó a sufrir incluso convulsiones, fue atendida en el hospital 30 veces en los últimos tres años de su vida.

Desde el ámbito de los abogados, sostienen que la contaminación aérea es una emergencia que necesita una regulación urgente para evitar que se registren tantas muertes por contaminación. Además, el Tribunal Supremo echó para atrás la primera causa de la muerte, insuficiencia respiratoria aguda” ya que no se tuvo en cuenta los niveles de contaminación de la zona.  

La Justicia británica admite por primera vez la contaminación atmosférica como culpable...