jueves. 28.03.2024

La Congregación de religiosas de Roma Hermanas Siervas de la Divina Providencia de Catania (Sicilia) han cedido un edificio en Roma al Papa para acoger a los inmigrantes y refugiados solicitantes de asilo que "huyen de guerras, catástrofes naturales y persecuciones".

Según ha indicado la oficina de prensa del Vaticano, este gesto trata de responder "a la invitación del Papa Francisco, que en la encíclica 'Fratelli Tutti' renueva la necesidad de preparar una adecuada acogida".

El edificio que integra varias viviendas bajo el nombre de Villa Serena se convertirá en una casa de acogida para mujeres solas, con menores y familias en situación de vulnerabilidad que llegan a Italia a través de los corredores humanitarios. En total podrán acoger hasta 60 personas. Su objetivo será ofrecer un hogar seguro a estas personas durante el primer mes de su estancia en Italia para poder después acompañarles en el proceso de integración que será llevada a cabo por la Limosneria Apostólica del Vaticano y por la Comunidad de San Egidio.

Hasta ahora, gracias a los corredores humanitarios --un sistema para traer refugiados en condiciones seguras y legales--, han llegado a Italia 2.600 personas, sobre todo procedentes de Siria y de los países del Cuerno de África.

Una congregación de monjas ofrece al Papa su residencia en Roma para acoger refugiados