Una pizzería en el centro de Düsseldorf, Alemania, ha cerrado sus puertas tras el arresto de su responsable, quien está siendo investigado por presuntamente usar los pedidos a domicilio para vender cocaína, confirmaron autoridades alemanas. Según el diario Rheinische Post, cuando los clientes pedían la pizza "número 40" del menú, se añadía un pequeño paquete de cocaína en la caja.
El dueño del restaurante, de 36 años, se encuentra en prisión preventiva tras ser detenido en agosto. La policía temía que pudiera vender el local y huir a su país, Croacia. Durante el registro de su domicilio, el sospechoso lanzó por la ventana una mochila con 1,6 kilogramos de cocaína, que fue interceptada por los agentes. Además, se incautaron 270.000 euros en efectivo y 400 gramos de cannabis.
El arresto forma parte de una operación antidroga que movilizó a 150 agentes en varias ciudades del oeste de Alemania, incluida Düsseldorf, y que hasta el momento ha dejado tres detenciones y ha identificado a trece implicados.