miércoles. 17.04.2024

Diseñada por científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en Seattle (Estados Unidos), la vacuna candidata ha sido transferida a dos compañías para su desarrollo clínico.

En comparación con la vacunación con la proteína soluble de la espiga del SARS-CoV-2, en la que se basan muchos de los principales candidatos a la vacuna COVID-19, la nueva vacuna de nanopartículas produjo diez veces más anticuerpos neutralizantes en ratones, incluso con una dosis de vacuna seis veces menor. Los datos también muestran una fuerte respuesta de las células B después de la inmunización, lo que puede ser crítico para la memoria inmunológica y un efecto duradero de la vacuna.

Cuando se administró a un solo primate no humano, la vacuna de nanopartículas produjo anticuerpos neutralizantes dirigidos a múltiples sitios diferentes de la proteína Spike. Los investigadores dicen que esto puede asegurar la protección contra las cepas mutadas del virus, en caso de que surjan. La proteína Spike es parte de la maquinaria de infectividad del coronavirus.

La candidata a vacuna fue desarrollada usando técnicas de diseño de vacunas basadas en estructuras inventadas en la Escuela de Medicina de Universidad de Washington. Es una nanopartícula de proteína autoensamblada que muestra 60 copias del dominio de unión al receptor de la proteína de la espiga SARS-CoV-2 en un conjunto altamente inmunogénico. La estructura molecular de la vacuna imita aproximadamente la de un virus, lo que puede explicar su mayor capacidad para provocar una respuesta inmunológica.

"Esperamos que nuestra plataforma de nanopartículas pueda ayudar a combatir esta pandemia que está causando tanto daño a nuestro mundo. La potencia, estabilidad y capacidad de fabricación de este candidato a vacuna lo diferencian de muchos otros que están siendo investigados", explica Neil King, autor principal del estudio, que se ha publicado en la revista 'Cell'.

Cientos de vacunas candidatas para COVID-19 están en desarrollo en todo el mundo. Muchas requieren grandes dosis, una fabricación compleja y el envío y almacenamiento de la cadena de frío. Una vacuna ultrapotente, segura, eficaz a dosis bajas, sencilla de producir y estable fuera de un congelador podría permitir la vacunación contra COVID-19 a escala mundial.

Un candidato a vacuna del COVID-19 consigue diez veces más anticuerpos en ratones