Han sido las cámaras externas de seguridad en el área comercial de Nuevo México, en Estados Unidos, las que han presenciado esta terrible secuencia. En ella podemos observar cómo la joven, tras aparcar junto a unos contenedores y bajarse del coche, saca y arroja una bolsa de plástico con fuerza a los mismos. El bebé, que indefenso, se encontraba dentro, fue hallado después de seis horas por personas que andaban rebuscando en la basura.
Al principio pensaron que se trataba de un gato o un perro pequeño, han explicado fuentes policiales a medios estadounidenses, hasta que abrieron la bolsa y vieron que era un recién nacido.
El bebé está ingresado pero fuera de peligro
Nada más darse cuenta, llamaron a la Policía, quien avisó, a su vez, a los servicios sanitarios. El pequeño se encuentra fuera de peligro en un hospital de Texas.
La joven ha reconocido los hechos durante el interrogatorio de la Policía asegurando que desconocía estar embarazada y que tras sentir un fuerte dolor dio a luz. En este momento entró en pánico y decidió deshacerse del bebé.
"Entré en shock al ver esto. No puedo dormir por la noche sabiendo que un bebé fue arrojado a un contenedor de basura. Lo siento, pero ¿quién hace eso? Es un acto malvado. No tengo palabras para", ha indicado a los medios Jo Imbriale, el propietario del negocio que está junto a los contenedores y cuyas cámaras de seguridad grabaron toda la secuencia.
La madre ha sido arrestada y acusada por intento de asesinato y abuso infantil grave.
