sábado. 20.04.2024

Redacción. Cada día se consumen en todo el mundo casi 20.000 millones de cigarrillos y casi la mitad termina en el suelo en forma de colilla, muchas de las cuales son arrastradas después a alcantarillas, ríos o mares para terminar en mitad del océano y tardan una media de 15 años en descomponerse.

En Bruselas han decidido actuar, ya que hasta ahora, la multa por arrojar una colilla al suelo era de 50 euros, pero esa sanción se va a multiplicar por cuatro: a partir de 2020, la persona que tire los restos de un cigarrillo al suelo tendrá que pagar 200 euros de multa.

La medida la ha puesto en marcha la oficina de limpieza de la ciudad, que ha lanzado un plan para concienciar a los fumadores. Además, van a instalar nuevos ceniceros en las calles y han creado un proyecto que permitirá guardar las colillas en ceniceros de bolsillo para ser reutilizadas más adelante.

La Concejal de Limpieza de Bruselas, Zoubida Jellab, explica al Brussels Times que "hay muchas colillas en el suelo y es difícil para los barrenderos recogerlas todas", por eso han creado este plan que combina concienciación, más ceniceros y multas más altas. Pero para poder multar hace falta más efectivos, por lo que habrá más policías dispuestos a aplicar las nuevas multas de 200 euros.

El objetivo, según Jellab, no es multar a nadie sino que "los fumadores ya no arrojen colillas a las calles. Contienen entre 2.000 y 4.000 elementos químicos que terminan en la calle o en el sistema de alcantarillado, pero sabemos que podrían reciclarse". Por eso, el programa que se ha puesto en marcha incluye un acuerdo con una startup de reciclaje para dar un segundo uso a las colillas y lograr, entre todos, que desaparezcan de las calles.

Bruselas aplicará multas de hasta 200 euros por tirar las colillas al suelo