martes. 16.04.2024

El actual viceministro de Exteriores de Bolivia, Gualberto Rodríguez, ha sido nombrado nuevo encargado de negocios en España con la orden de "restaurar y fortalecer las relaciones" bilaterales tras la crisis diplomática desatada por el incidente en la embajada mexicana en La Paz, según ha informado la ministra de Exteriores, Karen Longaric, al diario boliviano La Razón.

La jefa de la diplomacia boliviana ha explicado que el nombramiento de Rodríguez se hizo el pasado martes, si bien no viajará a Madrid hasta completar los trámites en unos diez días. Longaric ha hecho hincapié en que la designación de su hasta ahora 'número dos' "es un mensaje del interés que tiene Bolivia de fortalecer las relaciones diplomáticas con España".

El Gobierno de Jeanine Añez ya avanzó el miércoles que acreditaría a "un alto representante diplomático" en su Embajada en Madrid para "superar este 'impasse' a la brevedad y mantener estrechas relaciones con el Reino de España, en el marco del tradicional respeto y la amistad que siempre las han caracterizado".

Longaric también ha avanzado a La Razón que este mismo jueves se reunirá con los embajadores de los países de la Unión Europea (UE) en Bolivia para explicarles la expulsión de los diplomáticos españoles.

"Se conversará con los embajadores sobre los hechos, las circunstancias y las múltiples evidencias que llevan a determinar que no se han cumplido las normas internas bolivianas e internacionales en esta lamentable visita que hicieron los diplomáticos españoles a la Embajada de México", ha señalado Longaric.

Además, ha indicado que les trasladará el interés del Gobierno boliviano en "reencauzar" las relaciones con la UE, pacificar el país y celebrar una nuevas elecciones presidenciales. "No queremos que nada perturbe esos propósitos", ha subrayado.

El martes, la Delegación de la UE en Bolivia expresó "su profunda preocupación por la escalada de tensión diplomática" entre Bolivia y España, añadiendo que "agradecería recibir a la mayor brevedad una explicación por parte del Gobierno interino de Bolivia".

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha señalado este jueves que su país seguirá haciendo valer el derecho de asilo para las personas que están en la embajada del país en Bolivia, pese al "acoso" por parte de las fuerzas de seguridad bolivianas a su embajada en La Paz.

De acuerdo con el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, el pasado 23 de diciembre aparecieron fuera de las residencia diplomática alrededor de 90 agentes de la Policía y del Ejército, por lo que se denunció un hostigamiento por parte de las autoridades bolivianas.

"Si nosotros entregamos a estas personas, estaríamos acabando con el derecho de asilo que para México es sagrado". López Obrador ha recordado que el asilo es parte del derecho internacional, y en el caso de México, "hasta en circunstancias más difíciles se ha hecho valer; es un asunto de principios, no vamos a caer en ninguna provocación, es defender nuestro principios de política exterior".

El Ejecutivo de López Obrador ha acudido a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para exigir a Bolivia que cumpla la Convención de Viena, que establece la inviolabilidad de las sedes diplomáticas, y el derecho de asilo que reconocen los países latinoamericanos.

El Gobierno español expulsó a tres diplomáticos de la embajada de Bolivia en reciprocidad el pasado lunes, después de que Bolivia declarara personas non grata a la encargada de negocios, Cristina Borreguero, y al cónsul, Álvaro Fernández, así como a la embajadora mexicana, María Teresa Mercado.

De acuerdo con el Gobierno de Añez, los diplomáticos españoles llegaron el 27 de diciembre a la residencia mexicana acompañados por hombres encapuchados y "presuntamente armados".

Las autoridades bolivianas consideran que su intención era ayudar a salir de la Embajada de México a los políticos allí asilados, todos ellos antiguos colaboradores del ex presidente Evo Morales.

Bolivia nombra un encargado de negocios para fortalecer las relaciones