La pandemia del coronavirus que enfrenta el 2020 ha servido para reforzar la figura del fundador de Microsoft, uno de las personalidades más adineradas del mundo. El abandono en su empresa data del año 2000, con motivo de satisfacer su deseo de convertir su vida en una constante filantropía.
Este nuevo sendero lo caminó de la mano de su mujer Melinda, con la creación de la Fundación Bill y Melinda Gates. Es la fundación privada caritativa más grande del mundo, la cual se edifica en torno a diferentes pilares como la lucha contra el sida, la tuberculosis o la malaria. Así como la erradicación del polio. Siempre con la mirada puesta en paliar necesidades vitales en países y ciudadanos vulnerables.
Pero con la presente crisis sanitaria, económica y social, la fundación ha decidido destinar 250 millones de dólares - unos 230 millones de euros- para combatir la propagación del virus. Ahora éste ha pasado a convertirse en su principal objetivo, sin olvidar la labor de erradicación de pobreza extrema que vienen desarrollando.
Esta generosa cantidad de dinero será destinada al desarrollo de vacunas, test así como aminorar el fuerte impacto económico y social con la colaboración con la Organización Mundial de Salud (OMS).
En este sentido, Gates enunció en Twitter un comunicado cuyo receptor era el presidente estadounidense, Donald Trump. La disputa inició tras el anuncio de Trump de dejar la financiación a la OMS. Sin embargo, Gates respondió: "Vacilar con la financiación de la OMS durante una crisis mundial de salud es tan peligroso como suena. Su trabajo está en ralentizar la propagación del covid-19 y si este trabajo se paraliza ninguna otra organización podrá remplazar. El mundo necesita a la OMS ahora más que nunca".
Halting funding for the World Health Organization during a world health crisis is as dangerous as it sounds. Their work is slowing the spread of COVID-19 and if that work is stopped no other organization can replace them. The world needs @WHO now more than ever.
— Bill Gates (@BillGates) April 15, 2020
