La repatriación de las mujeres y niños de los terroristas belgas que se alistaron en las filas de grupos terroristas como Al-Qaeda o el ISIS durante los últimos diez años ha supuesto un tema peliagudo para los dirigentes europeos. Hasta el momento, los gobiernos belgas solo repatriaban a los niños menores de 10 años huérfanos, pero ante la dura degeneración de la situación en el norte de Siria, el gobierno de Alexander De Croo comenzará también la repatriación de mujeres.
Esta iniciativa llega tras una visita de una delegación belga al campo de Al-Hol, donde se encuentra la mayoría de belgas presos en los terrenos de las guerrillas kurdas. "La realidad es que la situación en el campo de Al-Hol se ha degradado gravemente”, aseguró el mandatario belga.
El diputado humanista George Dallemagne afirmó que los yihadistas han convertido el campo de Al-Hol en "la nueva capital del Estado Islámico". Ante la situación del lugar, explicó que "es un agujero, extremadamente peligroso, tanto para la población local como para nuestra propia seguridad”.
La delegación belga cifra en seis las mujeres con hijos en Al-Hol, y en 11 mujeres con 20 niños en otro campo cercano a la frontera iraquí. Ante ello, De Croo advierte del peligro que supone que los niños crezcan en campos de grupos terroristas: "Serán los terroristas de mañana y no podemos tolerar eso. Tenemos que hacer todo lo que podamos para sacarlos de allí". Para el primer ministro belga, la situación de las mujeres "también es muy preocupante".
La situación de las madres será evaluada caso por caso, ya algunas de ellas han sido condenadas por tribunales belgas y otras están bajo órdenes de arresto internacional.
