jueves. 28.03.2024

Sohail Ahmadi tenía solo dos meses cuando su padre, en pleno caos de la evacuación de Kabul, lo entregó a un soldado americano en el aeropuerto. Su imagen, suspendido por la mano del marine en la valla del aeródromo, dio la vuelta al mundo. Estaban a cinco metros de la puerta. Una vez la familia estaba en el hangar, se percataron de que el niño había desaparecido.

El pequeño ha sido localizado, casi cinco meses después por su abuelo paterno: había sido acogido por un taxista que no tenía hijos varones. El trabajador ha aceptado entregarlo después de muchas negociaciones y una exigencia: que él y su familia también sean evacuados a Estados Unidos.

El 19 de agosto de 2021, Afganistán había caído en manos talibanas. Miles de personas intentaban huir del país, también la familia de Sohail. Su padre, Mirza Ali Ahmadi, había trabajado como guardia de seguridad en la embajada de Estados Unidos, tenía salvoconducto y, junto con su esposa y sus cinco hijos, intentaba alcanzar la salida antes de que fuese muy tarde.

Una pista en Facebook

Concibió erróneamente, en ese momento, que la única manera de que el niño llegase a salvo con todo ese caos era entregar al bebé a un soldado y pensar que al entrar lo recuperarían. No ocurriría así. Les dijeron que iba en otro avión, rumbo a Estados Unidos como ellos, pero durante meses no supieron de su hijo.

Ese mismo día un taxista de 29 años llamado Hamid Safi, que había llevado a la familia de su hermano al aeropuerto, dijo que encontró al niño solo y llorando en el aeropuerto y se lo llevó a casa. El hombre no tenía hijos varones. Le cambió el nombre, y publicaron su foto en la página de Facebook del taxista, como si fuera su hijo.  

Mientras los Ahmadi, que vivían en Michigan, seguían buscando a su hijo. Reuters publicó en noviembre un reportaje y curiosamente un vecino del taxista, lo vio y puso un comentario en la noticia con datos del paradero del niño. Había visto cómo el taxista llegó a casa aquellos días con un bebé.

El abuelo materno del pequeño, Mohamed Qasem Razawi, que vive en la provincia de Badajshan, en el noreste de Afganistán, viajó durante dos días hasta Kabul para encontrar al taxista y pedirle que le devolviera a su nieto. Pero no fue así.

El taxista se negó a entregar al niño. Pedía a cambio que le evacuarán junto con su familia a Estados Unidos. Al final los Razawi, la familia materna del pequeño ha tenido que pagar al taxista 100.000 afganis, unos 850 euros a la familia del taxista por los gastos ocasionados, para que les devolviera al niño.

Safi, el taxista devolvió al pequeño Sohail a su abuelo este sábado. Ni él ni su esposa pudieron evitar las lágrimas. Tampoco sus padres que vivieron el momento desde Míchigan y a través de una videollamada.

El bebé perdido en el aeropuerto de Kabul regresa al fin con su familia tras 5 meses