viernes. 21.03.2025

Aunque parecía algo lejano, no lo es, el Coronavirus aún sigue entre nosotros, y los confinamientos vuelven a asomar en Europa. En este caso, Austria es el primero en tomar la delantera de repuntes y en impartir medidas drásticas que pongan fin de una vez por todas a esta pandemia que lleva asolando a la población del mundo entero por dos años consecutivos. 

Este viernes los mandatario del país anunciaron que a partir del lunes se ampliaran las medidas en toda la población durante al menos 10 días, que como ya conocemos podrían excederse hasta 20 días si fuese necesario. Además también se ha obligado a la población a que cumplan con la responsabilidad social de vacunarse a partir del 1 de febrero. 

Las nuevas restricciones que llevan a los ciudadanos de Austria al confinamiento se han producido por el exceso de población insolidaria que no se comprometió con la crisis sanitaria y no contribuyo con su vacunación. El canciller federal ha hecho un llamamiento a los habitantes y se les ha rogado que sigan las medidas impartidas para así poder reducir los contagios y acabar de una vez por todas con esta situación. 

Por otro lado, a los que si han aceptado la inyección, Schallenberg les ha reconocido el esfuerzo que deberán afrontar los próximos días. 

"A pesar de meses de persuasión, no hemos sido capaces de convencer a suficientes personas de que se vacunen", declaraba el canciller  en una rueda de prensa. "Hay demasiadas fuerzas políticas en el país que luchan contra la vacuna y esto ha sido un ataque a nuestro sistema de salud", ha lamentado. En este sentido, el canciller también ha anunciado la vacunación obligatoria a partir de febrero del 2022 de todos los residentes del país, en el que al rededor del 66% de la población tiene la pauta completa, una de las cifras mas bajas de la Europa Occidental. 

La cifra de contagios de Austria es una de las mas altas del continente, con mas de 15.000 casos diarios en las últimas 24 horas, un nuevo máximo desde que comenzó la pandemia. La situación epidemiológica es alarmante, con una incidencia de siete días de 971,5 casos por cada 100.000 habitantes, y demuestra que las medidas adoptadas hasta ahora, como las restricciones al movimiento de los no vacunados de principios de semana, no han frenado el aumento de los contagios, tal y como advertían algunos expertos. 

Sin esperar la decisión del Gobierno central, las dos provincias mas afectadas de Austria, Salzburgo y Alta Austria, ya habían anunciado el jueves que implementarían el cierre a partir del lunes porque no les quedaba otra alternativa. 

La esperanza es que la extrema medida permita controlar la ola a tiempo y levantarla antes de que empiecen las fiestas de Navidad. Como muy tardar, hasta el 12 de diciembre, fecha a partir da la cual se regresaría al confinamiento para no vacunados. A la espera de que el Gobierno austriaco concrete los detalles del confinamiento, es probable que mientras esté en vigencia solo puedan abrir los supermercados, las farmacias y las tiendas, mientras que los restaurantes, cafés y bares tengan que cerrar. En este sentido los ciudadano solo podrán salir a la calle por cuestiones urgentes o por razones médicas, también para hacer ejercicio o ir al trabajo. 

Austria impone un confinamiento a toda la población