Angela Merkel, la canciller alemana, se reunirá este miércoles con los líderes regionales para acordar cerrar todos los restaurantes y bares a partir del 4 de noviembre en un intento por frenar las infecciones por coronavirus. Se mantendrían abiertas las escuelas y las guarderías, pero los restaurantes solo podrían ofrecer comida para llevar a los clientes.
El proyecto que plantea Merkel, es que los líderes de los estados acuerden cerrar los gimnasios, casinos y cines junto con teatros, teatros de ópera y salas de conciertos, pero que permitan que las tiendas permanezcan abiertas si implementan medidas de higiene y limitan el número de clientes.
Alemania es uno de los más afectados por la crisis del coronavirus en Europa. El pico de contagios de la pandemia registrado fue de 6.000 casos en los meses de marzo y abril, tras lo cual la cifra cayó volviendo a aumentar en julio.
Merkel advirtió el martes que el sistema de salud de Alemania podría llegar a un punto de ruptura si las infecciones por coronavirus continúan en espiral.
El ministro de Economía, Peter Altmaier, dijo que es probable que "Alemania alcance 20.000 nuevas infecciones al día antes de fin de semana".
