Tuvieron que pasar 42 largos días de bombardeos para poder escapar de una Ucrania en guerra por la invasión de Rusia, 5 intentos de huída sin éxito de su país para que al final Anastasia y su madre Alla se hayan podido reencontrar en Marbella fundiéndose en un ansiado abrazo que parecía no llegar nunca.
En Espejo Público han seguido de cerca la historia de Anastasia, una historia que a día de hoy sí tiene un final feliz. La joven ucraniana vive en Marbella y es cantante, y fueron precisamente su vocación por el canto y las ganas de "sentirse más libre" lo que la llevaron a visitar su país natal, sin embargo la joven cantante vería cómo esa tan ansiada libertad se tornaba en prisión al estallar la guerra entre Rusia y Ucrania, y pillarla a ella justo en medio del conflicto bélico. Y es que, desde ese momento su nación dejaría de parecerse a sus mejores y más buenos recuerdos.
"Nos despertamos a las 4:00 de la madrugada por los sonidos de una sirena" recuerda la joven que confiesa: "Me asusté mucho". Anastasia estuvo en Ucrania con su novio, y la familia de éste. "Los padres de mi novio reaccionaron muy rápido", afirma la joven que reconoce los esfuerzos que hicieron por "mantener la calma" y que ellos no los notasen preocupados. Juntos se refugiaron en la casa de la abuela de su pareja, 16 personas conviviendo en total.
Anastasia es consciente de que lo peor ya ha pasado, pero también sabe que estar a salvo "no quiere decir que esté bien psicológicamente. Voy a tener que hacer un gran trabajo para recuperar mi estabilidad emocional".
La cantante residente en Marbella denuncia que en "redes sociales hay mucha desinformación" y asegura que ella no va a dejar de ayudar a su pueblo.
Las vivencias que ha sufrido por la invasión rusa le han hecho valorar la vida, "el valor de las pequeñas cosas es lo que valoro ahora: una ducha, peinarme, lavarme los dientes, ponerme ropa limpia"...
Y con la esperanza que le brinda el futuro, Anastasia asegura que volverá a su pasión, a cantar, porque va a "agarrarse a esta vida como si no hubiera otra".
