Una juez peruana ha reconocido el derecho de Ana Estrada a tener una muerte asistida, siendo esta situación un caso pionero en Perú, donde la eutanasia está penada con la cárcel. Tras la lucha de esta, tanto el Gobierno como la Seguridad Social de Salud acatarán la sentencia para aceptar la voluntad de la paciente.
Ana Estrada es una psicóloga de 44 que sufre una enfermedad degenerativa. Demandó al Estado con el fin de poder ejercer su derecho a la muerte asistida y, tras cinco años, ha conseguido que la Justicia acepte su decisión de poner fin a su vida cuando ella quiera.
Al vencer, Ana Estrada ha marcado un antes y un después en la historia peruana. La enfermedad que padecía es polimiositis, una enfermedad rara que degenera los músculos de forma progresiva. En el año 2015, Ana empezó a necesitar una sonda para respirar y comer ya que la enfermedad había deteriorado sus músculos respiratorios. Desde ese momento comenzó a necesitar atención especializada a todas horas.
Comenzó a movilizarse hace dos años cuando creó el blog "Ana busca la muerte digna" y pidió ayuda a Change.org para que las autoridades del país le concedieran la muerte asistida. Llegando incluso a involucrar a la Defensoría del Pueblo de Perú, que llevó su lucha frente el Poder Judicial.
De hecho, el propio Defensor del Pueblo de Perú, Walter Gutiérrez ha contado que "el juzgado ha reconocido para el caso de Estrada el derecho a morir con dignidad". Aunque la eutanasia sigue siendo un delito en Perú y en muchos otros países latinoamericanos.
