sábado. 20.04.2024

Alerta ante los últimos ataques a la central nuclear ucraniana de Zaporiyia

  • Naciones Unidas ha solicitado que se permita el acceso de inspectores internacionales a la mayor planta nuclear de Europa 
  • El Organismo Internacional de la Energía Atómica advierte que los bombardeos en el entorno de la central subrayan “el riesgo muy real de un desastre nuclear”
Vista general de la central nuclear de Zaporiyia, en Ucrania - DMYTRO SMOLYENKO / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO
Vista general de la central nuclear de Zaporiyia, en Ucrania - DMYTRO SMOLYENKO / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

Los bombardeos de los últimos días en torno a la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, situada en las afueras de la ciudad de Enerhodar, controlada por los rusos, han alertado a las autoridades del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y a Naciones Unidas, cuyo secretario general, António Guterres, pidió ayer lunes que se permita el acceso de inspectores internacionales a la mayor planta nuclear de Europa. Horas más tarde, el representante ruso ante las organizaciones internacionales con sede en Viena, como es el caso del OIEA, afirmaba que Moscú está dispuesta a facilitar esa visita.

Ucrania y Rusia, se acusan mutuamente de los ataques producidos el viernes y el sábado pasados. Las tropas rusas (unos 500 soldados, según fuentes ucranianas) controlan la central nuclear desde marzo, pero los técnicos ucranianos siguen trabajando en ella.

El responsable de la planta pide que sea puesta bajo control de fuerzas de paz

Las autoridades rusas de ocupación acusaron a las fuerzas ucranianas de perpetrar el ataque del viernes con el lanzamiento de varios cohetes, que dañaron edificios administrativos y una zona cercana a un almacén. La embajada rusa en Washington también emitió un comunicado en el que detallaba los daños. “Los nacionalistas ucranianos lanzaron un ataque de artillería en el territorio del objeto especificado el 5 de agosto. Dos líneas eléctricas de alta tensión –del suministro externo de la planta– y una tubería de agua resultaron dañadas como resultado (...) Solo gracias a la eficaz y oportuna actuación de los militares rusos (...) su infraestructura crítica no se vio afectada”, afirmó la embajada. Ayer, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, dijo que los ataques “podrían tener consecuencias catastróficas para una vasta zona, incluido el territorio europeo” y que “esperamos que los países que tienen una influencia absoluta sobre los líderes ucranianos la utilicen para poner fin a estos bombardeos”.

Del otro lado, de acuerdo con Kyiv, bombardeos rusos dañaron el sábado tres sensores de radiación e hirieron a dos trabajadores. Según Enerhoatom, empresa estatal propietaria de la planta, los cohetes alcanzaron la instalación de almacenamiento de combustible nuclear consumido. El presidente Volodímir Zelenski acusó a Rusia de ejercer un “terror nuclear” y pidió más sanciones internacionales, esta vez sobre el sector nuclear de Moscú. “No hay ninguna nación en el mundo que pueda sentirse segura cuando un Estado terrorista dispara contra una planta nuclear”, denunció Zelenski en un discurso grabado en vídeo el domingo.

Sin señalar a ningún responsable, el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que “cualquier ataque a una planta nuclear es suicida”, y lo hizo en una conferencia de prensa en Japón, en el marco del 77º aniversario del bombardeo atómico de Hiroshima. Guterres pidió que Rusia permita acceder a la planta al personal del Organismo Internacional de la Energía Atómica. Hasta que no se permita el acceso de investigadores al lugar no se podrá verificar la versión de ninguna de las dos partes. “Apoyamos plenamente al OIEA en todos sus esfuerzos en relación con la creación de las condiciones de estabilización de la planta”, dijo Guterres. Por su parte, el director general del OIEA, Rafael Mariano Grossi, advirtió que los bombardeos en el entorno de la central subrayan “el riesgo muy real de un desastre nuclear” e insistió en la necesidad de que acuda una misión para evaluar las condiciones de seguridad lo antes posible.

Alerta ante los últimos ataques a la central nuclear ucraniana de Zaporiyia