Alemania prolonga las restricciones para los actos públicos y la economía hasta el próximo 7 de marzo, a pesar de la bajada continuada de contagios. Esta es la fecha acordada entre los diferentes líderes regionales, que también han decidido las escuelas reabran a partir del 22 de febrero y las peluquerías el 1 de marzo.
Las autoridades todavía estudian levantar el cierre de todos los comercios si se reducen los contagios y se reduce a una incidencia acumulada de 35 casos por cada 100.000 habitantes. El último dato de incidencia es de 68 casos.
Mientras en España, con los contagios por COVID-19 están a la baja, per la incidencia, aunque muestra descensos sigue rondando los 600 casos por cada 100.000 habitantes. En el día de ayer se registraron 643 muertos, y con estos datos, ya hay algunas comunidades que se plantean relajar las restricciones en hostelería y la movilidad general, como Extremadura, Castilla-La Mancha o Andalucía. Madrid por otro lado, prevé flexibilizar el toque de queda y el cierre de los bares.
Este es precisamente el debate que más polémica suscita, el de aliviar o no las medidas. El tema vuelve a ser el centro de atención en muchas comunidades autónomas, horas antes de que los consejeros de Sanidad se reúnan como cada semana con la ministra Carolina Darias en el Consejo Interterritorial de Salud.
Pocos se atreven a hablar de "desescalada" a mes y medio de la celebración de la Semana Santa, pero muchos sí vaticinan una cuarta ola si las restricciones se eliminan. Con todo, hay gobiernos autonómicos que apuestan por suavizar las restricciones frente a otras que, muy al contrario, han prorrogado otros catorce días sus limitaciones.
