La pandemia de coronavirus está siendo realmente grave en todo el mundo. Y nos dejan historias impactantes y emotivas. Un matrimonio inglés de ancianos de 91 años, que se despidieron en el hospital antes de morir de Covid.
Aunque las personas no pueden tocarse y hay normas de seguridad para ello en todos los hospitales, en este caso, se hizo una excepción para que el matrimonio, que llevaba 70 años juntos, pudiera darse el último adiós antes de fallecer por coronavirus en el Hospital general de Trafford, en Manchester, Reino Unido.
Según agencias, a través del medio local Manchester Evening News, que publicó esta emotiva historia que han conmocionado Inglaterra y al mundo al hacerse viral, la imagen fue realizada por la hija de los dos que vio como sus padres se daban la mano antes de los duros acontecimientos.
La pareja de ancianos eran novios desde los 14 años. Se casaron en 1950 y vivieron en Partington. Al parecer, ambos fueron ingresados en diferentes hospitales por diferentes causas y patologías distintas al coronavirus. Pero los dos llegaron a contagiaron de coronavirus y fue esta la causa de su fallecimiento.
Margaret fue la primera que ingresó en el hospital, primero fue en el centro de Wythenshawe, pero luego se trasladó al hospital de Trafford. Los médicos vieron que la situación de la mujer no mejoraba por lo que le dijeron a su hija que como quizás no podría superarlo estaría bien que alguien la visitara.
Por esto, Derek, su esposo, ingresó días después también en Wythenshawe, pero los médicos pensaron en trasladarlo en el mismo centro que su esposa porque ya vieron que no les quedaba mucho tiempo de vida y así pudieron estar juntos hasta el final.
Fue el anciano que se enteró que su mujer estaba a punto de morir y entonces quiso encontrarse con ella para despedirse. Margaret le preguntó a su esposo dónde había estado. Y tras este emotivo encuentro, Derek falleció el 31 de enero, y Margaret tres días después.
Su hija Bárbara cree que su padre se contagió en el reencuentro con su madre. Pero ella pensó que fue irremediable porque no podía haber hecho otra cosa y no se arrepiente de permitir esta unión sabiendo el padre las circunstancias en las que estaba su madre.
La hija de la pareja explicó que fue un momento bastante triste, pero agradable de estuvieran juntos. Bárbara, de 50 años, agradeció públicamente la actitud y el papel que tuvieron los sanitarios y el personal del sistema nacional de salud británico (NHS) en su lucha contra el virus. Pudiendo así que sus padres pudieran estar juntos antes de morir.
