Nacho Ramos, 'el Calorro', pionero del boxeo adaptado en España, fue el primer boxeador español con discapacidad que compitió oficialmente. Según informa Fepamic, lo hizo en Francia porque en España no existe aún este tipo de torneo.
Recientemente ha sido nombrado presidente del Comité de Boxeo Adaptado (CBAE) de la Federación Española de Boxeo, desde donde ya se está organizando el primer Congreso Español de Boxeo Adaptado.
Unos día antes de Navida, en las instalaciones del Gimnasio del Centro de Día de Fepamic, trabajadores de la organización lo entrevistaron.
Nacho afirma que entre dos días a la semana y cuenta cómo este deporte le ha cambiado la vida, además de sus próximos retos dentro y fuera del cuadrilátero.
Nacho padece artrogriposis, una enfermedad de las denominadas raras, y un 88% de discapacidad. Afirma que el boxeo le ha cambiado la vida. En 2011 empezó a entrenar y en 2013 boxeó por primera vez de forma oficial, fue en el mismo campeonato en el que ganó el oro dos años después (2015). En 2019 ha ganado su segundo cinturón internacional David Doisy de boxeo adaptado. Nos explica que el boxeo es un deporte para todos, cualquiera puede practicarlo, aunque adaptado a sus características. Por ejemplo, nos aclara que por su discapacidad hace “un boxeo de contra, es fundamental el juego de piernas y las esquivas”.
Cada día se levanta a las 6.30 y a las 7.00 está ya en la furgoneta de Fepamic camino del Centro de día. Desde allí va a su entrenamiento con Gregorio Pérez «Aspirina» o bien se queda en el gimnasio de Fepamic. Además de entrenar, competir y trabajar con la FEB en las actividades del CBAE, Nacho es entrenador del equipo cadete de fútbol sala en el Club Deportivo Valenzuela e imparte charlas motivacionales en las que cuenta su experiencia. También está inmerso en la grabación de una película, dirigida por el cordobés Eduardo Párraga. Vamos, que no para.
Nacho ha participado en cuatro campeonatos nacionales Handi Boxeo Gilbert Joie. En su primera participación, en el año 2013, quedó cuarto pero tan solo un año después obtuvo la plata. Fue en 2015 cuando al fin se alzó con el oro, para volver en 2017 a la plata. En los últimos dos años, 2018 y 2019, Nacho se ha proclamado campeón ganador del cinturón internacional David Doisy.
¿El boxeo te ha cambiado la vida?
Sí, por completo. Sí, sí. Aparte de todo lo que he logrado, me ha dado unos valores muy importantes. Me he sacado la ESO ahora de adulto, el título de monitor de fútbol sala, estoy en la junta directiva de la federación española de boxeo, me han nombrado presidente del comité… Muchas veces ya no es solo la superación del boxeo, es lo que me he superado en la vida a la hora de enfocarme y de tranquilizarme un poco, retomar los estudios… Todo gracias al boxeo.
Lo que me ha enseñado el boxeo, sobre todo, es a canalizar mis problemas, antes digamos que los canalizaba de una manera que no era la correcta y ahora lo hago con el boxeo. Y luego me ha dado unos valores como compromiso, educación, respeto; el boxeo es que es grandioso.
De los retos que te marcas sobre el ring, ¿cuál es el siguiente?
A corto plazo no te puedes poner metas en esto porque cada vez salen cosas nuevas, y salen nuevos objetivos. A largo plazo mi sueño sería ganar un cinturón del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), el cinturón más grande que hay de boxeo… Estaría muy bien. Y poder competir en España.
Ya voy a cumplir 34 años, yo lo que quiero es abrir este camino para los que vienen detrás. Yo pude irme a competir a Francia, pero hay muchos chicos que igual no encuentran facilidades para ir a competir tan lejos. He combatido en Francia cuatro veces por el título nacional —en 2015 lo gané, en 2014 y 2017 fui plata—, pero he tenido yo que buscar la financiación, buscar los patrocinadores, vender camisetas… Tengo hechos 16 combates, 10 ganados y 6 perdidos. Cuando yo empecé a boxear mi sueño era meterme en un ring, no pensaba que iba a conseguir un título nacional en Francia ni dos cinturones internacionales.
Otro de tus objetivos era la creación del Comité de Boxeo Adaptado en España dentro de la Federación.
Bueno, mi objetivo era poder competir aquí, la Federación Española de Boxeo ha creado el Comité y desde ahí estamos trabajando.
¿Cómo te iniciaste en el boxeo?
Empecé de casualidad. Cuando entré a Fepamic, el monitor de actividades deportivas empleaba muchos ejercicios de boxeo para los chavales con discapacidadpara mejorar movilidad, coordinación… Porque el boxeo es uno de los deportes más completos que hay, lo trabajas todo. Cuando entré aquí pesaba más de 80 kilos y empecé a entrenar, a bajar de peso una barbaridad, a tener otro estilo de vida, unos horarios, una rutina, y cada vez me sentía mejor. Yo quería saber lo que era estar en un ring. Porque cuando ya empiezas a entrenar tan duro y ves los resultados quieres saber lo que era estar en un ring.
Y ¿cuánto tiempo pasó desde que empezaste a entrenar hasta que pudiste competir por primera vez?
Empecé a entrenar en 2011 y hasta 2013 no competí. Fueron dos años de entrenamiento.
Y tú que fuiste pionero en el boxeo adaptado, ¿has notado más interés de personas con discapacidad en practicar y competir en este deporte? ¿Recomiendas la práctica del boxeo para las personas con discapacidad?
Cada vez más. Desde que publiqué que me habían nombrado presidente me escriben y me preguntan… Cuando yo empecé es verdad que había mucho tabú, pero es como cuando empezó el boxeo femenino, ¿qué pasó? Muchas trabas, la gente no lo veía, pero ya está normalizado y lo que queremos es lograr lo mismo con el boxeo adaptado.
Recomendaría la práctica del boxeo porque adaptando los ejercicios a cada una lo puede practicar cualquier persona. El boxeo es un deporte para todos, ese y cualquier deporte.
¿Cómo son los entrenamientos? Creo que también entrenas con boxeadores que no tienen discapacidad…
«También» no, yo entreno con boxeadores que no tienen discapacidad.
Los lunes, miércoles y viernes entreno en el Figueroa con Gregorio Pérez «Aspirina» que es mi entrenador. Entrenamos duro, duro. Entreno tres días allí y dos en Fepamic, cinco días a la semana. En total, ahora que no estoy preparando ninguna competición son unas 10 u 11 horas semanales. Los lunes por ejemplo tenemos dos horas con Aspi, los martes en Fepamic hago otro tipo de entrenamiento (voy al fisio, hago musculación…) y a lo mejor estoy toda la mañana. Cuando estoy aquí, igual entro en el gimnasio a las 9 y salgo a las 12. Es otro tipo de entrenamiento. Luego los miércoles una hora y media con «Aspi» y los jueves otra vez aquí…
Y ahora, como no estoy en competición, los fines de semana me los estoy tomando de otra manera (sonríe). También soy entrenador de un equipo de fútbol y tengo que salir a los partidos con ellos. Hay días que llego a casa a las ocho y media o las nueve de la noche.
Otros boxeadores con discapacidad, ¿tienen acceso a estos entrenamientos? ¿ Es una ventaja a la hora de competir después en boxeo adaptado?
Hombre, te cuesta mucho más con gente que tiene el 100% y que además compite. El entrenamiento que hacemos es decompetición, lo que hace un boxeador profesional, cualquiera. En mi gimnasio, de los chavales que compiten hay dos que compiten en amateur y los demás llevan entrenando boxeo muchísimos años. Hay discapacitados que supongo que harán lo mismo que yo. El boxeo lo bueno que tiene, o lo malo, es que no son gimnasios específicos para personas con discapacidad que entrenen de una manera o de otra.
¿Cómo es en Francia?
En Francia los gimnasios están subvencionados, les dan subvención por tener chavales con discapacidad y demás, es un tema que lleva allí muchos años y lo trabajan de esa manera.
Desde la Federación española de boxeo, ¿qué novedades se prevén para el boxeo adaptado el próximo año?
Pues en el primer trimestre de 2020 se va a celebrar ya el primer congreso de boxeo adaptado a nivel nacional dirigido a los delegados de las federaciones territoriales, entrenadores y deportistas. Cada delegación tendrá que enviar un representante para que luego las personas interesadas puedan informarse en su federación territorial.
¿Se van a crear competiciones de boxeo adaptado en España?
Primero tenemos que crear la clasificación, cada discapacidad es de una manera y tenemos que establecer cómo enfrentar esas discapacidades, cómo emparejarlas a la hora competir. Ahí todavía queda un gran trabajo, la primera piedra ya está puesta, pero hay que concienciar a los entrenadores para trabajar con personas con discapacidad. Yo, por ejemplo, me puedo amoldar a todo lo que hacen mis compañeros, si un ejercicio no lo puedo hacer o lo hago de otra manera porque mi entrenador desde el primer momento no tuvo ningún problema, pero hay muchos entrenadores a los que aún les llegan chavales con discapacidad y no los cogen porque no saben cómo trabajar con ellos. Hay que crear unas normativas para reglamentar esos combates. Las normativas son diferentes, no es lo mismo que en el boxeo tradicional. En eso es en lo que estamos trabajando desde el Comité.
¿Para cuándo crees que se podría organizar la primera competición en España de boxeo adaptado?
Pues yo más o menos tengo pensada una fecha, pero no te la voy a decir (risas) vaya a ser que luego no salga. La Federación Española de Boxeo tiene el compromiso de hacer de su deporte un deporte inclusivo a todos los niveles. Pero por la falta de regulación internacional primero hay que crear la clasificación de las categorías, la reglamentación para arbitrar esos combates… La base es la misma que en el boxeo tradicional, que es el puntuar. Hay que formar árbitros, jueces… Dar recomendaciones didácticas para la enseñanza del boxeo a los chavales jóvenes, para los entrenadores.
¿Y la incorporación del boxeo como deporte paralímpico?
Desde Inglaterra creo que se está trabajando en eso, pero es complicado por ahora.
Por ejemplo, en Inglaterra se está haciendo algo, pero lo que más trabajan son discapacitados que van en silla de ruedas. En México y EEUU también se hacen muchos combates, pero todos en silla de ruedas. Nosotros lo que queremos es abarcar todas las discapacidades, como en Francia: los chicos con discapacidad intelectual, discapacidad física, afectados de miembros superiores, miembros inferiores, amputados, que pelean de pie o que pelean sentados. Enmarcar todas las categorías. Lo que queremos es hacer un boxeo inclusivo, que sea para todos. Porque el boxeo es para todos.
También estás participando en una película Despierta 403, hace poco se publicó el tráiler…
Estamos en ello, está siendo una experiencia muy buena. Fechas no hay, falta mucho trabajo por delante también, porque hace falta todavía mucha financiaciónpara rodar una película de esta magnitud. Es ficción, pero mezcla también realidad, porque hay cosas que son verdad de mi vida y cosas que no.
¿Qué destacas de tu personaje?
Mi personaje boxea, vive en una residencia y es un poco yo, pero no tan yo. No quiero hacer spoiler.
Es una experiencia nueva que me gusta bastante, estar ante la cámara me gusta. Yo ya había hecho dos documentales antes, se hizo un documental sobre mí, de cuando tenía 12 años, sobre mi discapacidad y cómo yo me desenvuelvo. Y cuando competí por primera vez también me hicieron un corto documental, viajaron conmigo a Francia. Pero sí es mi primera experiencia actuando, porque hasta ahora siempre ha sido contando mis vivencias. Aquí tengo que actuar, tengo un guion, y cambia la cosa.
No tenemos fechas todavía, es muy complicado.
¿Tu año cómo se plantea?
Pues seguir trabajando con la Federación de Boxeo, seguir entrenando a ver qué competiciones podemos hacer este año; trabajando con mis patrocinadores, El Bronx, con las charlas de motivación también creo que vamos a profundizar.