Redacción.- El legendario bajista estadounidense Stanley Clarke llega al Gran Teatro junto a su banda de jazz, en la última jornada de la 39ª edición del Festival Intenacional de la Guitarra.
Nacido en Filadelfia, Stanley Clarke se trasladó a vivir a Nueva York después de terminar sus estudios como bajista de formación clásica en la Academia de Música de su ciudad natal.
Rápidamente se hizo un hueco en la escena del jazz de Nueva York, al tocar con músicos de la talla de Stan Getz, Joe Henderson, Horace Silver, Art Blakey, Dexter Gordon, Pharaoh Saunders, Gil Evans, Stan Getz o un joven compositor y pianista incipiente llamado Chick Corea.
Todos estos músicos reconocieron de inmediato la feroz destreza y musicalidad del joven Clarke con el bajo acústico. No solo era experto en composición, sino que también funcionaba como un magnífico metrónomo con el bajo. Stanley también posee gran musicalidad gracias a todo lo aprendido de sus bajistas favoritos: Charles Mingus, Scott LaFaro y John Coltrane.
Clarke vio en el bajo una alternativa viable para ser solista melódico. Y la oportunidad le llegó pronto, cuando se unió a Chick Corea para formar la banda de jazz fusión Return to Forever (RTF). Y la formación fue todo un éxito. “No nos dimos cuenta del impacto que estábamos teniendo. Pasábamos mucho tiempo de gira, pero solo pensábamos en volver a grabar para empezar a girar de nuevo”, rememora Clarke.
La banda grabó ocho discos y dos de ellos se convirtieron en Disco de Oro: el aplaudido “Hymn of the Seventh Galaxy” y el clásico “Romantic Warrior”. Además, ganaron un premio Grammy con “No Mystery”.
Posteriormente, a esta banda se unieron músicos de la talla de Bill Connors, Lenny Whyte e incluso al guitarrista Al Di Meola. El virtuosismo de cada uno de estos músicos catapultó a la banda hacia el éxito, realizando decenas de giras por todo el mundo y logrando millones de seguidores, algo inusual en una banda de jazz.
El enfoque hipnótico e innovador que Stanley aplica al bajo lo ha empujado a la parte frontal del escenario, convirtiéndolo en el gran protagonista de sus conciertos. De hecho, su estilo sirvió después como influencia para decenas de bajistas que se inspiraron en su técnica para encumbrar todavía más este instrumento.
Pronto, Clarke empezó a hacer conciertos en solitario y a colaborar con músicos de la talla de Ron Wood de los Rollings Stones, con quien fundó la banda The New Barbarians, donde, en su año de vida, compartieron escenario, entre otros, con el mítico Keith Richards y con el teclista Ian McLagan.
Los proyectos de Clarke no han parado desde entonces. Ha hecho giras con guitarristas de la talla de Jeff Beck, colaboraciones con el baterista de The Police, Stewart Copeland o con otros dos virtuosos del bajo, que también han pisado ya el Festival de la Guitarra de Córdoba: Marcus Miller y Victor Wooten. Juntos formaron la banda S.M.V. y lanzaron Thunder en 2008, un disco mítico e inolvidable.
Pero además de ser un músico reconocido por su virtuosismo, Clarke también es solidario. De hecho, hace unos años puso en marcha junto a su mujer Sofía, la Fundación Stanley Clarke, una ONG que otorga becas a músicos emergentes.
En definitiva, el Gran Teatro de Córdoba va a acoger a uno de los mejores bajistas del mundo. Sin duda, su nombre debía pasar por este festival como otrora ya lo hicieron otros genios de las bajas frecuencias. Y lo hará junto a Salar Nader (tabla), Camero Graves (teclados), Evan Garr (violín) y Shariq Tucker (batería).
THE STANLEY CLARKE BAND - Gran Teatro (20:30 horas)
