CBN. Investigadores, profesionales de la salud, pacientes y responsables sanitarios se han colocado un bigote postizo para llamar la atención sobre la necesidad de aumentar los fondos en investigación y desarrollar campañas de concienciación que ayuden a diagnosticar lo antes posible enfermedades como el cáncer de próstata. Esta campaña también ayuda a sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de adquirir hábitos de vida saludables, como herramienta moduladora para prevenir la enfermedad que representa el segundo tumor más frecuente en hombres (el primero en países desarrollados), representando entre el 15 y el 20% del total de los casos de cáncer, si excluimos el de piel no melanoma.
Movember usa el elemento masculino del bigote como catalizador para dar a los hombres la oportunidad de hablar sobre su salud y que comiencen a actuar. Concretamente, el desafío que propone es que los hombres se dejen bigote en noviembre para así apoyar la investigación en las enfermedades masculinas. Este movimiento nació en Australia en 2003 y desde 2012 se celebra en España.
Esta mañana, la delegada de Salud y Familias, María Jesús Botella, la directora gerente del hospital, Valle García, el director científico del IMIBIC, Pablo Pérez, la directora de la Unidad de Urología del hospital, María José Requena, la responsable de la Unidad de Oncología Radioterápica, Amalia Palacios, y el responsable de la Unidad de Oncología Médica, Enrique Aranda, han participado en este acto para recordar que la mejor forma de vivir más tiempo es vivir bien. Se trata del sexto año que las instituciones sanitarias cordobesas se adhieren a esta campaña y, en esta ocasión, también se ha contado con la participación de un paciente que ha podido trasladar su experiencia a los medios de comunicación.
Concretamente, la campaña centra su estrategia en cuatro áreas: el cáncer de próstata, el cáncer testicular, la salud mental y la actividad física. Según ha destacado la delegada de Salud y Familias, María Jesús Botella, “se trata de recordar, de una forma divertida, que nuestra salud está en nuestras manos y que decisiones como donar o fomentar la investigación, son acciones que están a nuestro alcance y que pueden contribuir a salvar vidas o a aumentar la calidad de vida de muchas personas”.
Además, bajo el lema ‘Bigotes contra el cáncer de próstata’, se ha instalado un stand en el que se ofrece la posibilidad de fotografiarse con los bigotes y publicarlas en las principales redes sociales. También se han repartido folletos con cifras e información sobre este tumor cuya incidencia en Córdoba, según ha expuesto la directora de la Unidad de Urología, María José Requena, “es muy parecida a la del conjunto de Andalucía, 103 casos nuevos por cada 100.000 hombres, lo que significa que uno de cada 12 hombres tendrá cáncer de próstata antes de los 75 años”.
La responsable del servicio ha agradecido la colaboración y coordinación con el resto de especialidades ya que “la colaboración con otros servicios como Oncología Radioterápica, Medicina Nuclear, y Oncología Médica o Atención Primaria, entre otros, nos permite tratar el cáncer de próstata de una manera integral: atendiendo al diagnóstico y también las secuelas que las diferentes terapias tienen en la esfera sexual y en la incontinencia de orina”.
Los especialistas recuerdan que el cáncer de próstata no suele presentar síntomas, existe un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad cuando se tienen antecedentes familiares y los pacientes de raza negra. Algunos estudios sugieren que el estilo vida, la obesidad o síndrome metabólico son factores que pueden aumentar el riesgo de padecer esta enfermedad. Por tanto, como medidas generales se puede incidir en la práctica de ejercicio de forma periódica, comer sano, consultar al médico ante cualquier duda, realizar un reposo adecuado y tener una buena salud mental.
En este contexto, según ha explicado la directora gerente del Hospital Reina Sofía, Valle García, “los profesionales del Hospital Reina Sofía han ido incorporando mejoras asistenciales y potenciando su participación en ensayos clínicos e investigaciones a diferentes niveles, para ofrecer mejores resultados en salud. En este sentido destaca el desarrollo de la cirugía robótica en pacientes con cáncer de próstata, la incorporación de la biopsia por fusión y nuevos tratamientos de radioterapia de alta precisión gracias a la incorporación de equipos de alta gama como los aceleradores lineales”.
Una de las acciones para mejorar el diagnóstico del cáncer de próstata ha sido la incorporación de la técnica denominada biopsia prostática de fusión, que combina imágenes de resonancia magnética y ecografía y de la que ya se han beneficiado más de 400 pacientes desde finales de 2016. Se trata de una de las herramientas más precisas que existen en la actualidad para la detección de este carcinoma tan prevalente en la población masculina. La prueba implica el trabajo en equipo de radiólogos (analizan la resonancia prostática, detectan lesiones sospechosas y las marcan para biopsia) y urólogos (que llevan a cabo la biopsia), así como de personal técnico y de enfermería del instituto y del hospital.
En esta línea la doctora Requena recuerda que “sus resultados han demostrado la mejora en la capacidad de diagnóstico de tumores significativos, así como la inclusión de la resonancia magnética en los protocolos de práctica clínica diaria, lo que permite reducir el número de biopsias innecesarias y estratificar mejor los pacientes diagnosticados de cáncer de próstata de bajo riesgo a la hora de plantear tratamiento definitivo o la inclusión en programas de vigilancia”. Todos estos datos están siendo evaluados bajo el proyecto RESIMPACT que, junto con el departamento de Radiodiagnóstico, evalúa el impacto de la incorporación de la resonancia magnética en la práctica clínica del cáncer de próstata.
Otro de los grandes avances clínicos que el Hospital Reina Sofía ha incorporado en los últimos años ha sido la cirugía robótica para pacientes con cáncer de próstata. Concretamente, desde su puesta en marcha cerca de un centenar de pacientes han podido beneficiarse de este tipo de cirugía menos invasiva y más precisa.
En el ámbito de la Radioterapia, según ha explicado la directora de la unidad, Amalia Palacios, “los avances clínicos se concretan en la incorporación de esquemas de radioterapia de alta precisión (como son los esquemas de hipofraccionamiento moderado y extremo), que permiten reducir el número de sesiones administradas al paciente”. Otra de las grandes novedades a las que también ha hecho alusión la responsable del servicio es “la incorporación del tratamiento radical de alta precisión con intención curativa a pacientes con enfermedad oligometastasica (pacientes con bajo número de metástasis). Se trata de un gran avance para estos pacientes, ya que con anterioridad estas personas sólo podían recibir tratamiento paliativo, sin posibilidad de curación”.
Por último, el hospital ha actualizado recientemente protocolos y el documento del proceso Cáncer de próstata que tiene como objetivo principal un mejor manejo y coordinación con Atención Primaria y homogeneizar el manejo de esta enfermedad en toda la provincia de Córdoba.
Los profesionales de las diferentes unidades implicadas en el abordaje del cáncer de próstata junto con los profesionales del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica llevan años trabajando en el desarrollo de diferentes líneas y proyectos relacionadas con esta patología. En estos momentos, el IMIBIC y el hospital mantienen activos 9 proyectos y 23 ensayos clínicos.
Por áreas, el equipo de Urología, dentro del grupo de enfermedades genitourinarias del IMIBIC, desarrolla estudios para mejorar el diagnóstico y manejo de los pacientes en riesgo o con cáncer de próstata. Concretamente, en estos momentos se están desarrollando 2 proyectos multicéntricos (PROSTAV y DIPAGSELECT), uno de ellos liderado por el Hospital Reina Sofía, que estudia la validez de ciertos marcadores para mejorar diagnóstico, así como otros registros nacionales en diferentes estadios de la enfermedad.
Desde el punto de vista traslacional, a través de la colaboración estrecha con el IMIBIC y el Grupo de Oncobesidad y metabolismo liderado por el investigador Raúl Luque, se trabaja en diferentes proyectos. Según ha podido explicar el propio Raúl Luque “la investigación en este ámbito pasa por avanzar en el descubrimiento de mecanismos moleculares relacionados con la génesis de tumores de próstata y genitourinarios, la identificación de marcadores pronósticos y de respuesta a tratamiento de estas enfermedades”. Estos proyectos están generando información muy relevante sobre el cáncer de próstata, evaluando el papel molecular de maquinarias de alteración genética (splicing), así como en la actualidad el estudio de la influencia de la grasa corporal y periprostática en la agresividad tumoral y su pronóstico.
Por otro lado, desde Oncología Médica y Radioterápica se trabaja también en esta línea. Con respecto a la investigación en ensayos clínicos, según ha explicado el responsable de la Unidad de Oncología Médica, Enrique Aranda, “el pasado año hubo un 25% más de pacientes con cáncer en Córdoba que se beneficiaron de un ensayo clínico, vinculado al servicio de Oncología Médica del Hospital Reina Sofía y al IMIBIC. De ellos, más del 10% corresponden a pacientes con cáncer de próstata”. Además, el área de Oncología Radioterápica también participa en varios ensayos a nivel europeo (PEGASUS y Ensayo ENZART) y a través de la inclusión de pacientes en el Estudio de calidad de vida de la Movember Fundation.
Además, el hospital colabora con la plataforma PROCURE, una iniciativa de la Unidad de Investigación Clínica de Cáncer de Próstata del CNIO, que cuenta con múltiples estudios prospectivos para la búsqueda de biomarcadores. Esta plataforma ha dado lugar a una de las mayores colecciones prospectivas multicéntricas de muestras biológicas de pacientes con cáncer de próstata avanzado en el ámbito académico europeo.
Otro de los ejemplos es la selección del Hospital Reina Sofía como uno de los diez hospitales del país para participar en el registro IRONMAN de Movember. Este registro busca crear una base de datos en la que se incluyan durante un periodo de cinco años (de 2017 a 2022) a 5.000 pacientes de 14 países con cáncer de próstata avanzado. El objetivo de esta iniciativa es crear una comunidad mundial con los pacientes para avanzar en la lucha contra esta enfermedad. Para ello, los profesionales incluyen a personas que cumplen el perfil a fin de analizar de forma global la respuesta a los tratamientos, efectos secundarios y cuidados para establecer procedimientos que puedan mejorar la calidad de vida.
En España, el proyecto se coordina desde el Vall D’Hebrón Institute of Oncology (VHIO) y el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Se trata de una gran oportunidad de trabajo multicéntrico, según destaca la oncóloga médica María José Méndez “porque nos permitirá describir la variación en el tratamiento y los resultados en una población representativa de pacientes con cáncer de próstata avanzado. Representa una oportunidad única para describir los fenotipos clínicos de la enfermedad a través de un proyecto global de colaboración que involucra a múltiples hospitales, centros y consorcios”.