Alvaro Sánchez. Rosalía no defraudó las expectativas que había despertado en su participación en la Noche Blanca del Flamenco y que congregó a más de 10.000 personas en la Plaza de Toros de Córdoba en la noche de ayer sábado.
Rosalía es una artista con una marcada personalidad, y lo que es más importante, con un estilo musical genuino y completamente innovador respecto a los géneros con los que mayoritariamente se vincula. Ese mix le otorga frescura y pellizco a su música y de la misma forma genera una gran atracción a sus fans y a todos aquellos que sin conocerla, se interesan por su propuesta musical.
Fans que se dejaron ver en la Plaza de Toros y que conocen al dedillo sus canciones incluso sus movimientos, porque otro de los atributos de la joven artista es su cuidada puesta en escena, la coreografía de gran parte de sus temas y la conexión emocional que logra con el público.
En poco más de una hora de actuación, Rosalía demostró que no solo es una fenómeno de masas, que se ve potenciado por un estudiado marketing, sino que posee virtuosismo vocal, logra hondura y belleza en sus canciones más líricas, pero además puede evolucionar en segundos a interpretar como nadie versiones del pop más actual.