Uno de los porteros más laureados de la historia, Iker Casillas, se encuentra recuperándose de los problemas en el corazón que casi le retiran del fútbol. El madrileño todavía tiene en su recuerdo todo lo acontecido durante esos duros momentos, donde se debatía entre la vida y la muerte.
Los médicos que se ocuparon de él jugaron un papel transcendental para salvar la vida de uno de principales artífices del primer Mundial de la historia de la selección española en fútbol. El portero les quiso dedicar unas emotivas palabras, agradeciendo lo que hicieron por él. "Lo difícil no es jugar ante 80.000 personas, difícil es operar un corazón", señaló el español, ensalzando la profesión de las personas que le salvaron la vida durante la bienvenida a 174 residentes nuevos en el Hospital San Joao.
Además, el cancerbero que pertenece a la disciplina del Oporto, también animó a los nuevo residentes del centro hospitalario: "Este es un momento importante para vosotros. Aprenderéis mucho y los médicos con más experiencia os enseñarán el mejor camino hacia esta brillante profesión".
También tuvo palabras para sobre su recuperación, donde aseguró que no tomará riesgos. "Esto es un proceso rápido en lo físico, pero lento en la toma de decisiones. Si hay algún riesgo el primero que no lo tomará seré yo", sentenció el meta.
Casillas se encuentra actualmente trabajando y tratando de volver a los terrenos de juego tras el infarto sufrido. Su propósito es poder disputar más partidos con la elástica del Oporto, club al que todavía pertenece.
