La hostería ha llegado a su límite, las elevadas Tasas de Residuos Urbanos de Actividades, la Tasa de Paso de Vehículos, la Tasa de ocupación de Vía Pública, el IAE o el IBI, ahora que carecen de clientela, les resulta imposible a la hora de pagarlas. No tienen ingresos, puesto que solo se encuentra abierta un 15% de la planta alojativa en toda España con una ocupación del 10%, pero las facturas tienen que seguir pagándolas religiosamente.
Por eso, Jorge Marichal, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), pide medidas fiscales contundentes que les amparen como bajar la potencia eléctrica y el caudal del gas, medida que supondría un ahorro de sobrecoste energético entre 2.000 y 3.000 € mensuales por cada establecimiento. Otras medidas que ayudarían a pasar mejor este bache sería extender los ERTE todo el 2021 y una rebaja del IVA al 7%.
Con estas medidas, lo que se pretende es reflotar a un gran sector que en estos momentos está desatendido y siempre ha sido primordial en nuestro país ya que años anterior ha acogido a más de 2 millones de turistas. La inversión hostelera se ha desplomado un 61% en 2020 y se estima que el turismo retrasará su salida total de la crisis hasta 2023 tras haberse convertido el 2020 en el peor año de la historia. Tanto es asÍ que el valor de los activos se ha desplomado en 960 millones frente a los 2.500 recaudados en 2019.
La pandemia ha afectado a todos los sectores, sin embargo, el sector turístico está al borde del precipicio, hoteles en la cuerda floja, otros que han cerrado para siempre, agencias turísticas en banca rota, las aerolíneas en quiebra, la hostelería que hace equilibrios con cada nueva restricción que sale...
No sabemos has cuando durará esto pero hacemos un llamamiento al gobierno para que cuide a todo este sector tan importante en nuestro país porque hay que protegerlo sobre todo si es de lo que más vive España como es el turismo.
