USTEA Córdoba expresa su profunda preocupación ante la situación crítica a la que se enfrenta la Formación Profesional (FP) en nuestra provincia. Los datos recabados recientemente revelan un alarmante desajuste entre la alta demanda de plazas en la FP pública y la insuficiente oferta de las mismas, en contraste con la amplia disponibilidad en centros privados y privado-concertados.
Es inaceptable que, mientras exista una demanda significativa de formación en los centros públicos, se continúe concertando estas enseñanzas en la privada. Esta política no sólo va en detrimento del derecho a la educación pública de calidad, sino que también fuerza a muchas familias, en su desesperación, a inscribir a sus hijas e hijos en centros privados ante el temor de que se queden un curso sin estudiar. Además, el esfuerzo económico que supone para estas familias ese gasto adicional, de algo que debería ser gratuito como es la educación.
Solo en la capital, donde se concentran dos de cada tres centros que son de titularidad privada, podemos encontrar, por ejemplo, que solo hay un centro público con un total de 120 plazas ofertadas para los títulos de Técnico en Guía en el Medio Natural y de Tiempo Libre, Técnico Superior en Acondicionamiento Físico y Técnico Superior en Enseñanza y Animación Sociodeportiva, y en el que se han recibido un total de 475 solicitudes de primera matrícula para estos 3 ciclos. Es decir, al menos 355 personas tendrán que acabar en alguno de los 5 centros privados o privado-concertados de la capital si quieren seguir cursando esos estudios como primera opción.
Algo similar ocurre en los Ciclos Formativos de Grado Medio y Grado Superior de la familia profesional de Informática y Comunicaciones en la capital, en los que solo consiguen plaza una de cada tres personas que lo solicitan en los cuatro centros públicos donde se imparten en beneficio de los 14 centros privados o privado-concertados que ofertan estas enseñanzas donde acaban la mayoría del alumnado que no logra entrar en la pública. En la misma situación se encuentran los ciclos de la familia de Sanidad en los dos centros públicos en los que se imparten (frente a los 12 privados o privado-concertados).
La oferta pública en la familia profesional de Imagen Personal también es deficiente. Por ejemplo, en toda la provincia solo existe un centro público donde se puede cursar el título de Técnico en Estética y Belleza con una escasa oferta de 30 plazas, frente a 5 centros privados o privado-concertados que ofertan este ciclo. Con más de 100 solicitudes solo en la capital, el profesorado lleva varios años demandando la implantación de este ciclo en otros centros de la provincia.
Esta situación provoca que, en ocasiones, pese a la alta demanda, queden plazas libres en la FP pública. Esto sucede porque los plazos de matriculación finalizan mientras las listas de espera siguen sin resolverse completamente, llevando a las familias a tomar decisiones precipitadas y costosas. Esto demuestra la falta de transparencia y calendarios diferenciados que favorece a los centros privados.
Por otro lado, es preocupante la escasa y limitada oferta de Formación Profesional en nuestra provincia, especialmente en las zonas rurales, donde la ciudadanía se ve condicionada a aceptar una oferta insuficiente, poco adaptada a la realidad económica de la zona y, en muchos casos, compuesta por ciclos de bajo coste para la administración. Esta realidad agrava aún más las desigualdades y limita las oportunidades educativas y profesionales de muchos jóvenes.
USTEA Córdoba exige una revisión urgente de las políticas educativas en relación con la FP. Es fundamental incrementar la oferta pública para garantizar que la ciudadanía que desee acceder a esta modalidad educativa lo puedan hacer sin tener que recurrir a opciones privadas.
Asimismo, en una sociedad en lo que lo público es lo único que sustenta el sistema, como se ha visto en situaciones extremas y difíciles, requerimos que la próxima negociación de la Administración Educativa con la oferta privado-concertada tenga en cuenta esa desigualdad de condiciones, apueste por gestionar lo público invirtiendo en lo público y recuerde que el origen de los centros privado-concertados tenían una función de apoyo y no de protagonismo.