Con el inicio del curso escolar ha arrancando el programa Camino al Cole, cuyo principal objetivo es promover que los alumnos lleguen a sus centros escolares utilizando medios de movilidad sostenibles y alternativos al vehículo privado, como forma de favorecer la salud ambiental de la ciudad y de los ciudadanos más jóvenes.
Hasta el momento, ya que el plazo de inscripción finaliza el 30 de septiembre, son 112 los escolares apuntados en dicho programa de rutas a pie (Pedibús), que incluye cinco trayectos. El concejal delegado de Educación e Infancia, Manuel Torrejimeno, ha acompañado hoy en parte del recorrido a los inscritos en el Camino al Cole que parte de la Ribera y que cubre los centros Espinar y Nuestra Señora de la Piedad. Los restantes recorridos son el de Sagrado Corazón, La Milagrosa, La Inmaculada y Santa Victoria.
Los escolares, desde Infantil a sexto de Primaria, son acompañados por dos monitores de la Delegación de Educación.
Torrejimeno ha comentado que “este año se han adoptado medidas contra el Covid-19 para que este programa pueda desarrollarse con todas las garantías de seguridad, como que los niños de seis años en adelante lleven mascarillas
durante el recorrido y se desinfecten las manos antes y después del camino, para lo que los monitores les facilitarán gel hidroalcólico”. Dentro de los horarios propuestos de llegada y salida del centro escolar se ha establecido que se haga de forma escalonada. Desde la Delegación de Educación se ha hecho entrega a los alumnos de mascarillas específicas de Camino al Cole.
Asimismo, la organización del programa, en la que también está implicada el Área de Movilidad y Seguridad, facilitará información acerca de los estacionamientos temporales habilitados para las distintas rutas y facilitará tarjetas de identificación.
