Durante las correcciones de exámenes para las oposiciones a magisterio, matemáticas o física o química se han llevado la mayor partes de suspensos, incluso el 80% de los presentados. Sin embargo, lengua, valenciano, geografía o historia, ha subido en la tasa de aprobados pero no supera el 40% de los participantes.
Gran parte de las 3.500 plazas ofertadas para estas oposiciones han quedado vacantes. Las 424 de las plazas ofertadas en matemáticas solo serán cubiertas poco más de la mitad. Al igual que lo que ocurrió en la convocatoria de 2019, "no sabemos que es lo que ha pasado exactamente, pero no tiene sentido sacar plazas masivas y que luego se queden desiertas”, expuso el portavoz del sindicato mayoritario de la enseñanza pública en la Comunidad Valenciana, STEPV, y recalca que algunos de los criterios de corrección "demasiado estrictos".
En redes sociales, estos opositores suspensos han alzado sus réplicas como "opositores en pie de guerra" y de esta forma han recurrido a los tribunales de 67 especialidades, llegando a plantearse el recurso a los exámenes teóricos y prácticos.
Candelas asegura, “es un sistema obsoleto, el opositor no puede saber en lo que ha fallado, es una indefensión total”, quejándose los docentes de la falta de transparencia de la corrección y de que carecen del derecho de revisión de los exámenes.
Otros de los motivos que alegan es la difícil situación que ha sobrevenido a los estudiantes con la pandemia, es uno de los momentos mas complicados para las personas que han enfrentado los últimos meses a la preparación de una oposición.
"Esto es algo que ya habíamos advertido desde nuestra organización. Es el curso más duro de la historia para los docentes”, ha recalcado el portavoz de STEPV.
