jueves. 28.03.2024

Elena Páez. La Junta de Personal Docente no universitario de la provincia de Córdoba ha emitido un comunicado alertando de la pérdida de unidades que la escuela pública ha sufrido en los últimos años:

(...) Desde la Junta de Personal Docente no universitario de la provincia de Córdoba observamos con preocupación la pérdida de unidades que la escuela pública ha sufrido en los últimos años. No en vano, datos oficiales de la propia administración andaluza elevan a 131 el número de aulas de Educación Infantil eliminadas en los centros educativos de nuestra provincia desde el curso 2011/2012 y a 1.117 el total de las desaparecidas en el total de Andalucía.

Más allá de las explicaciones que tratan de justificar este descenso en la bajada de natalidad de la última década, hay que señalar que, paradójicamente, para ese mismo periodo las unidades concertadas de Educación Infantil aumentaron en 24 en Córdoba y en 181 en el conjunto de Andalucía. Otras, pues, deben ser las razones detrás del problema.

Esta reducción en la escuela pública es especialmente preocupante porque afecta a la primera etapa educativa: la Educación Infantil, que da acceso al sistema y supone su cimiento principal. Tememos por ello que el descenso experimentado en los últimos años se contagie y perpetúe en etapas educativas posteriores: la Educación Primaria, la Secundaria y el resto de enseñanzas postobligatorias. 

En este sentido, en un escenario de natalidad baja y con una oferta de titularidad pública minimizada en no pocos puntos de nuestras ciudades, la defensa de los intereses públicos en ningún modo podría justificar la concertación de etapas postobligatorias como el Bachillerato. Y es a esa defensa a la que se deben las administraciones públicas en primer lugar. Esa es la principal labor de cualquier servidor público, sobre todo de quienes han sido elegidos por el pueblo, y por su grado de cumplimiento deberán responder al final de sus mandatos. 

La Administración educativa cuenta a su disposición con herramientas suficientes para poner fin a la sangría que sufre la escuela pública: reducir las ratios alumno/profesor o potenciar los refuerzos educativos son alguna de ellas. Cabe recordar al respecto que mantener unidades no supone aumentar el gasto público, sino solo mantenerlo, y que el crecimiento económico actual debe servir para corregir casi una década de recortes sobre la escuela pública y sus profesionales.

Por ello, esta Junta de Personal no solo demanda a la administración educativa el mantenimiento de todas las unidades vigentes en la escuela pública durante el presente curso, sino la recuperación de las unidades perdidas en los últimos años. Igualmente, continuará vigilante ante las amenazas presentes en el horizonte, en cumplimiento de sus legítimas funciones y en defensa tanto del profesorado al que representa como del conjunto de la sociedad, que tiene en la escuela pública al mejor adalid del interés general y a su mejor garantía de futuro. (...)

La Junta de Personal Docente no Universitario emite un comunicado sobre la escuela pública