La delegada territorial de Educación y Deporte en Córdoba, Inmaculada Troncoso, ha recordado hoy que el proceso de escolarización no finaliza hasta el mes de septiembre y que “será entonces cuando queden fijadas las unidades en función del número de solicitudes y las necesidades. Durante estos meses se estudia y gestiona de forma exhaustiva la situación de cada uno de los centros, atendiendo a las solicitudes y a las posibles variaciones del alumnado”.
Troncoso ha aludido al descenso significativo de la natalidad en Córdoba en los últimos años, pasando de 6.901 nacimientos en 2016, a 6.497 en 2017 y 6.215 en 2018, es decir, “son 686 alumnos menos los que se escolarizarán en Educación Infantil (3 años)”. Las solicitudes de nuevo ingreso “son un reflejo fiel del descenso de la natalidad. En concreto, una vez contabilizadas las solicitudes de plazas para Segundo Ciclo de Educación Infantil, hemos observado para el curso 2021_2022 un 33,81% de vacantes sin cubrir, es decir, 3.001 de las 8.875 plazas, 330 menos que en el curso 2020-2021”.
Cabe señalar que Andalucía tiene ratios medias inferiores entre 3 y 5 puntos a las máximas permitidas y establecidas por el Ministerio en los centros públicos (25 alumnos en Educación Infantil y Primaria, 30 en ESO y 35 en Bachillerato). Córdoba se sitúa por debajo incluso de la media andaluza, con 18,7 alumnos en Educación Infantil, frente a los 20,85 que hay en la región; 19,9 en Primaria, dos alumnos menos que la media andaluza en este nivel; 25,6 en ESO y 28,7 en Bachillerato, descendiendo en estos niveles la cifra en un alumno.
En el presente curso escolar, además, a pesar de que la escuela pública cuenta con 22.000 niños y niñas menos por la bajada de natalidad, “tenemos 7.409 docentes más, hecho que ha permitido reducir la ratio en todas las etapas educativas”. Esta inversión ha facilitado un incremento equivalente a más de 4.000 unidades de funcionamiento, entre Primaria y Secundaria, en este curso 20-21, que están gestionando los centros según sus necesidades.
Troncoso ha hecho hincapié en que en este curso 2020-21 “el sistema educativo público dispone de 138 unidades (aulas) más que en el anterior, tras la apertura de 673 aulas, porque si bien la demanda baja en Infantil y Primaria, sube en el resto de enseñanzas”. En Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato, el aumento de unidades del presente curso respecto al anterior es de 292; en Educación Especial se han autorizado 144 unidades más, con un incremento neto de plantilla de 130 docentes, mientras que en la Formación Profesional el aumento de unidades es de 237.
Inmaculada Troncoso ha destacado que la Consejería que lidera Javier Imbroda “apuesta por mantener las plazas en zonas con escasa demanda, por el descenso acuciado de la natalidad, pero con características especiales que requieren un estudio específico y pormenorizado de las solicitudes. Y no solo me refiero al proceso de escolarización, sino también a planes y programas educativos como PROA+, que ha supuesto un incremento de 38 orientadores en 50 centros diferentes, e Impulsa, que en las 2 convocatorias del programa ha abarcado a 90 centros ubicados en zonas desfavorecidas, beneficiándose de 9.000 euros para paliar y prevenir el fracaso y el abandono escolar”.
La delegada ha puesto en valor el esfuerzo que la Junta ha realizado en este curso escolar, incrementando la inversión en Educación en un 16%, aumento que ha repercutido favorablemente en la inversión por alumno: 4.200 euros (incremento del 11% de la inversión por alumno). “Contamos con el mayor presupuesto en Educación de la historia, 7.400 millones de euros, cifra que evidencia la apuesta indiscutible de este Gobierno por la educación andaluza”.
Por último, la delegada ha hecho hincapié en que “el derecho a la educación de calidad está por encima de cualquier motivación política o individual y estamos velando porque esto sea así. Nuestro actual sistema educativo está garantizando que todo el alumnado tenga los mismos recursos y la misma atención educativa y esa es la línea por la que dirigiremos el trabajo que ya hemos comenzado para el próximo curso escolar, replanteando, cuando sea necesario, la distribución y la optimización de los recursos”.
