El Gobierno de Andalucía ha tomado la decisión de financiar los institutos privados con el objetivo de eliminar el un déficit endémico de plazas públicas en la Formación Profesional que a dejado en los últimos diez años a entre 30.000 y 40.000 estudiantes fuera de aulas.
Ya desde el pasado curso, los institutos privados que ofrecían ciclos formativos de grado medio de FP, han comenzado a recibir financiación de los fondos públicos para enfrentarse a este problema. Asimismo, la Consejería de Educación ha permitido a los institutos optar por esta subvención "con prioridad" respecto al Bachillerato.
Se ha establecido un orden de prioridad según los criterios cumplidos. En primer lugar se tendrá en cuenta la transformación de unidades concertadas de Bachillerato o de Formación Profesional con bajas tasas de empleabilidad en unidades de FP con alta demanda en el mercado laboral. En segundo lugar, la transformación de la modalidad en las unidades de Bachillerato para adaptarla a la demanda del alumnado.
Además, se valorará que la concertación de nuevas unidades de FP de Grado Superior, los ciclos que presenten un alto índice de empleabilidad y sean impartidos por centros que tengan concertados ciclos formativos de Grado Medio de la misma familia profesional. Por último, otro de los criterios consiste en que en la concertación de nuevas unidades de Bachillerato, los centros que tengan concertada la Secundaria y estén impartiendo Bachillerato en el presente curso escolar.
Esta iniciativa no ha sido bien recibida por el PSOE andaluz ha criticado esta decisión de concertar las etapas postobligatorias ya que en su opinión "se desmantela la FP pública al centrarse en la privada como negocio para la educación". Asimismo ha denunciado que "la única alternativa sea la de pagar 6.000 euros para pagar una educación privada".
