miércoles. 19.03.2025

En una decisión sin precedentes en Córdoba, las familias del Colegio Público de Educación Infantil y Primaria (CEIP) López Diéguez han alcanzado un acuerdo colectivo para retrasar hasta los 16 años la edad mínima de uso de teléfonos inteligentes. La medida, impulsada por la Asociación de Familiares del Alumnado (AFA), busca combatir la presión social que incita a los menores a adquirir smartphones a edades tempranas y reducir los riesgos asociados a su uso durante la infancia y adolescencia.

El pacto, fruto de un debate en cada aula del centro, ha sido aprobado por una amplia mayoría de las familias. Este proceso no solo ha permitido la reflexión conjunta sobre los efectos del uso prematuro de dispositivos móviles, sino que también ha sentado las bases para un movimiento colectivo que pretende proteger la salud mental y fomentar un entorno digital más seguro.

Riesgos del uso temprano de smartphones

Desde la AFA se subraya que la exposición prolongada a dispositivos móviles puede generar graves problemas en el desarrollo de los menores. Entre los riesgos señalados se encuentran la dependencia psicológica, la disminución del rendimiento académico, alteraciones del estado de ánimo y dificultades en las relaciones interpersonales. Además, los efectos negativos de las redes sociales incluyen el fenómeno del Fear of Missing Out (FoMO), el aumento de la ansiedad y los casos de ciberacoso.

Otro motivo de preocupación son los contenidos inapropiados que pueden alcanzar a los menores. La AFA recuerda que la edad media de acceso a la pornografía se ha reducido a tan solo 8 años, lo que representa un grave peligro para el desarrollo de una sexualidad saludable. Además, fenómenos como el grooming y la normalización de estereotipos de género incrementan los riesgos en este contexto.

Un movimiento para resistir la presión social

Uno de los objetivos clave de esta iniciativa es ofrecer un apoyo colectivo a las familias para resistir la presión social que lleva a entregar smartphones a los niños. "Muchas veces creemos que si no lo hacemos, estamos dejando a nuestros hijos fuera", explican desde la AFA. Con este pacto, las familias buscan demostrar que es posible adoptar decisiones diferentes y significativas si se actúa en conjunto.

Además, la comunidad educativa del CEIP López Diéguez aspira a extender esta iniciativa a otros colegios e institutos de la ciudad. Ya se han iniciado conversaciones con asociaciones de madres y padres de diferentes centros para que se sumen al pacto. Incluso planean llevar la propuesta al Consejo de Distrito Centro y al Consejo del Movimiento Ciudadano de Córdoba para ampliar su impacto.

Un cambio necesario más allá del ámbito escolar

Las familias promotoras reconocen que esta medida es solo un primer paso y abogan por un cambio social y legislativo más amplio. Entre sus propuestas está la incorporación de una asignatura obligatoria de Educación Sexual Integral (ESI) en el currículo escolar, siguiendo las recomendaciones de organismos internacionales como la UNESCO y la OMS, para contrarrestar la desinformación y los peligros de internet.

"Es urgente que las administraciones regulen los entornos digitales y garanticen la seguridad infantil en internet. Pero mientras eso ocurre, no podemos quedarnos de brazos cruzados", afirman desde la AFA. Para las familias del CEIP López Diéguez, este pacto no solo protege a sus hijos, sino que marca el inicio de un cambio cultural necesario para hacer frente a los desafíos del mundo digital.

Familias del CEIP López Diéguez pactan retrasar el uso de móviles hasta los 16