Rosario Puerto, una estudiante de tercer curso de Relaciones Internacionales en la Universidad Loyola a la que siempre le ha gustado aprender idiomas y descubrir nuevas culturas, tuvo un flechazo con Asia desde su primera clase para aprender chino y ahora pretende contagiar su pasión por las culturas de Oriente a través del club 'Puente a Asia', que se reúne en el campus de Córdoba los jueves a las 15,00 horas.
Según informa la Universidad Loyola en una nota, pensando en la utilidad que podría tener para su futuro laboral, Puerto se propuso aprender chino, y, casi sin darse cuenta, se quedó prendada de la cultura asiática.
"Empecé con profesoras nativas chinas que poco a poco me han ido transmitiendo sus tradiciones. Me fascina cómo se ha conservado el método de escritura y como cada símbolo tiene una historia o mensaje detrás, que te ayuda a comprender el presente. Hace medio año comencé también con el idioma japonés y me di cuenta de que, aunque tiene puntos en común con la lengua y la cultura china, aporta una visión muy diferente de lo que entendemos por Asia", ha explicado.
Realizar la ceremonia del té, aprender a trazar caracteres chinos con pincel y tinta o conocer la historia y el contexto social de países tan herméticos como Japón o Corea, son solo algunas de las experiencias que ofrece el club 'Puente a Asia', la nueva actividad del Servicio de Cultura de la Universidad Loyola y en la que ya participan una veintena de estudiantes.
Por muy exótica que pueda sonar a primera instancia esta propuesta, lo cierto es que en el poco más de un mes que lleva en marcha el club ha despertado un "enorme interés y son muchos los que se han sumado a esta actividad gratuita que, por cierto, está abierta a toda persona que quiera conocer más sobre la cultura asiática".
Todo ello, gracias a la iniciativa y la pasión de Rosario Puerto por Asia. Esta joven cordobesa no ha parado de formarse y de aprender sobre cultura oriental desde hace años. Con este conocimiento y movida por la pasión que siente por la historia y las tradiciones asiáticas, Puerto propuso al Servicio de Cultura de Loyola una actividad en la que compartir y divulgar todos estos conocimientos.
"El nacimiento del club 'Puente a Asia' viene motivado por el deseo de compartir todas estas vivencias culturales y artísticas que me apasionan con otros miembros de la Universidad", ha explicado la impulsora del club, a cuyas sesiones ya se han sumando estudiantes de ADE, Derecho, Psicología, Marketing, y por supuesto, Relaciones Internacionales.
"Incluso varios profesores han mostrado su interés en participar. Nuestro objetivo es dar a conocer estas culturas que cada vez están cobrando más relevancia en el panorama internacional", ha puesto de manifiesto Rosario Puerto.
Así, cada jueves imparte una sesión a modo de taller donde se abordan todo tipo de temas culturales, principalmente de China, pero también de Japón y Corea. Puerto busca dar a conocer sus milenarias tradiciones, aprender su historia, entender su filosofía, comprender su caligrafía o, incluso, probar su gastronomía. Estas sesiones no son solo charlas, sino que cuentan con una parte práctica que es fundamental, ya que para comprender bien determinadas tradiciones es importante llegar a experimentarlas.
De este modo, aprender a trazar el pincel para realizar kanjis con tinta, preparar y hacer la ceremonia del té y realizar degustaciones gastronómicas son algunas experiencias que los participantes han podido ya experimentar en el tiempo que lleva activo el club.
Además, el club 'Puente a Asia' también pretende ser útil en el ámbito laboral, ofreciendo herramientas especialmente prácticas para aquellos que se van a dedicar a las relaciones internacionales o a realizar negocios, ya que habrá talleres dedicados a tratar con personas asiáticas en reuniones, atendiendo a aspectos como el lenguaje no verbal, el protocolo o las tradiciones en las transacciones comerciales.
Rosario Puerto se ha propuesto también que este club sirva para "romper con determinados prejuicios que tenemos hacia la cultura china y para ayudar a comprender y entender una sociedad tan aparentemente hermética y diferente a la nuestra, pero que a su vez puede llegar a ser muy parecida en bastantes aspectos". El próximo reto de Puerto es viajar por fin, a China, y poder conocer de primera mano la cultura y la historia de un país que le apasiona.